Un juez canadiense determina que el emoji del pulgar arriba puede representar un acuerdo contractual
Un agricultor de la comunidad de Swift Current alegó que 'el emoji solo indicaba que él' recibió el contrato en el mensaje de texto. Foto: Markus Mainka/Alamy

Un juez canadiense sentenció que el emoji del “pulgar arriba” es tan válido como una firma, argumentando que los tribunales tienen que adaptarse a la “nueva realidad” de la forma en que las personas se comunican, cuando ordenó a un agricultor pagar 82 mil dólares canadienses (aproximadamente un millón de pesos) por el incumplimiento de un contrato.

En un caso reciente, el Tribunal de King’s Bench en la provincia de Saskatchewan tuvo conocimiento de que un comprador de grano de la empresa South West Terminal envió masivamente un mensaje de texto a sus clientes en marzo de 2021, en el que anunciaba que la empresa quería comprar 86 toneladas de lino a un precio de 17 dólares canadienses (219 pesos) por fanega.

El comprador, Kent Mickleborough, habló por teléfono con el agricultor Chris Achter y le envió por mensaje de texto una foto de un contrato que estipulaba la entrega del lino en noviembre, pidiendo al agricultor que “por favor, confirme el contrato relativo al lino” en el mensaje.

Achter, que vive en la comunidad de Swift Current, respondió con el emoji de pulgar arriba. Sin embargo, Achter no entregó el lino en noviembre, y para ese momento habían aumentado los precios de la cosecha.

Mickleborough y Achter discrepan sobre el significado del emoji. El comprador mencionó contratos anteriores confirmados por mensaje de texto, sugiriendo que el emoji significaba que Achter aceptaba los términos del contrato.

No obstante, Achter señaló que el emoji solo indicaba que recibió el contrato en el mensaje de texto.

“Niego que él aceptara el emoji del pulgar arriba como firma digital del contrato inconcluso”, indicó Achter en una declaración jurada. “No tuve tiempo para revisar el contrato sobre el lino y simplemente quería indicar que sí recibí su mensaje de texto”.

En un momento determinado del proceso, el abogado de Achter se opuso a que se contrainterrogara a su cliente en relación con el significado del pulgar arriba, argumentando que su cliente “no es un experto en emojis”.

El juez Timothy Keene, que en un momento dado utilizó la definición de este símbolo que figura en dictionary.com, lamentó que el caso “llevara a las partes a emprender una lejana búsqueda del equivalente de la piedra Rosetta en casos juzgados en Israel, el Estado de Nueva York y algunos tribunales de Canadá, etc. para desentrañar qué significa un emoji de?”.

“Este tribunal reconoce sin problemas que un emoji de? constituye un medio no tradicional de ‘firmar’ un documento pero, no obstante, en estas circunstancias, se trató de una forma válida de transmitir los dos propósitos de una ‘firma'”, escribió.

Keene también desestimó las preocupaciones de la defensa de que el hecho de permitir que el emoji del pulgar arriba signifique aceptación “daría lugar” a nuevas interpretaciones de otros emojis, como el de ‘choque de puños’ y el de ‘apretón de manos’. Al concluir que el emoji del pulgar arriba se puede utilizar para firmar contratos, Keene indicó que el tribunal “no puede (ni debería) intentar frenar el avance de la tecnología y el uso común” de los emojis.

“Esta parece ser la nueva realidad de la sociedad canadiense y los tribunales tendrán que estar preparados para afrontar los nuevos retos que puedan surgir del uso de emojis y similares”.

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