Investigación apunta contra contratos en el centro de capacitación del Senado

Entre enero de 2019 y diciembre de 2022, el Centro de Capacitación y Formación Permanente (Cecafp) del Senado de la República otorgó parte de su presupuesto a contratos que favorecieron a empresas recién creadas e incluso a sociedades fantasmas, reveló una investigación periodística.

De acuerdo con la información publicada por Connectas, el Senado de la República destinó al menos 25.71 millones de pesos a estas empresas, las cuales no contaban con la experiencia necesaria, tenían objetos sociales distintos a los cursos y talleres proporcionados o no presentaron las mejores ofertas económicas.

En su texto, los periodistas Mayumi Suzuki, Gerardo Farell, Diego Guerrero y Sergio Rincón refirieron que la “falta de planificación en ese centro educativo del Senado y el incumplimiento de los estatutos internos para elegir a los proveedores son algunas de las situaciones que originaron estas irregularidades”. 

A detalle, son 75 las compañías o instituciones públicas que en los últimos cuatro años firmaron convenios o contratos con el Cecafp del Senado para impartir cursos, talleres, licenciaturas y posgrados al personal del Poder Legislativo. 

Para escoger qué empresas son las que ofrecerán estos estudios se tiene que seguir un proceso, el cual está establecido en el artículo 12 numeral VIII del Estatuto del Servicio Civil de Carrera del Centro de Capacitación.

Una vez que se realiza un análisis, se identifican las necesidades de las y los trabajadores y se realiza un dictamen para determinar si las empresas se ajustan a los criterios de economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad y honradez, es la mesa directiva del Senado la que tiene la última palabra y decide qué empresas son las que ofrecerán sus servicios.

Sin embargo, la investigación de Connectas expuso que desde el 2019 no se realiza este procedimiento interno, pues los cursos o talleres se eligen según la coyuntura y “se priorizan las solicitudes de cursos realizadas por los senadores u otras autoridades” de la Cámara Alta.

Este cambio fue significativo tras la llegada de Cinthya Murrieta Moreno a la dirección del Centro de Capacitación del Senado en 2020, ya que comenzaron a firmarse contratos con empresas fantasmas, recién creadas o que no tenían la requerida, de acuerdo con documentos oficiales revisados durante la investigación periodística.

PublicWeb S.A. de C.V. es una de las empresas que firmó contratos con el Cecafp para impartir cursos, pero el objeto social investigado por Connectas señala que la compañía se dedica a la venta de kit de pulseras de plástico, jardinería, producción audiovisual, comercialización de medicinas y hasta organización de itinerarios turísticos.

La investigación también reveló que uno de los inversionistas de la empresa, Eli Meir Puszkar Reich, impartió para el Centro de Capacitación del Senado cursos de liderazgo, comunicación estratégica para redes sociales, entre otros, que en su conjunto representó 534 mil pesos en contratos.

Otra de las empresas que firmó convenios con el Cecafp fue Soluciones en Decisiones Comerciales S.A. de C.V., empresa creada en marzo de 2014. De acuerdo con Connectas, la compañía obtuvo 14 contratos por un total de 800 mil pesos para cursos que van desde ortografía, negociación de conflictos, seguridad informática, metaliderazgo, organizaciones resilientes, entre otros.

La investigación periodística detalla al menos otras empresas con situaciones similares: domicilios registrados que no pertenecen a las de una compañía, sino a unidades habitacionales; cursos impartidos por profesionales independientes de la Universidad Icel, entre otras irregularidades.

No obstante, una de las empresas con un contrato más caro de la historia del Centro de Capacitación del Senado detectada por Connectas fue Grupo Nacer Global. El convenio se firmó en octubre de 2020 con la Universidad del Desarrollo Profesional (Unidep) por 13.4 millones de pesos por el Servicio del Programa de Licenciaturas y Posgrados online para servidores públicos del Senado.

El contrato desplazó al de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) y otras escuelas que brindaban el servicio civil de carrera con costos mucho más bajos, destacó la investigación.

Este contrato careció del proceso interno y fue defendido por la directora del Cecafp, según detalló Connectas.

Además, la investigación relató que el Senado otorgó un contrato por casi 90 mil pesos a la actriz y presentadora de televisión, Claudia Lizaldi, para que diera un curso de salud mental titulado “Conectar con lo importante para atender lo trascendente”. Información obtenida por Conecctas vía transparencia indica que durante el talle, la actriz “propuso a los asistentes comer menos pollo, carne y pescado, así como meditar, hacer ejercicio y orar a la par de tomar agua caliente con limón, vivir en armonía con la tierra, porque ser feliz ‘es un acto de rebeldía'”.

Al curso asistieron 51 personas, de las cuales 18 no eran trabajadores del Senado de la República.