Musk dice al tribunal que carecía de financiamiento ‘específico’ para hacer privada a Tesla
Elon Musk sale del tribunal después de testificar en un juicio promovido por los accionistas de Tesla. Foto: Justin Sullivan/Getty Images

Elon Musk esperaba recibir un fuerte apoyo financiero cuando publicó en Twitter que convertiría a Tesla en una empresa privada en 2018, pero carecía de compromisos específicos por parte de los posibles inversionistas, según el testimonio que ofreció en su tercer día de interrogatorio en un tribunal federal de San Francisco.

Musk está acusado de estafar a los inversionistas por haber hecho subir el precio de las acciones de Tesla al publicar en Twitter el 7 de agosto de 2018 que tenía “financiamiento asegurado” para hacer privada al fabricante de autos eléctricos.

El juicio examina si la segunda persona más rica del mundo puede ser considerada responsable a causa de su uso de Twitter. Están en juego millones de dólares de accionistas que afirman haber sufrido pérdidas después de que Musk escribiera en Twitter que “se confirma el apoyo de los inversionistas” para la transacción.

El precio de las acciones de Tesla subió después de los tuits de Musk, y posteriormente cayó cuando se hizo evidente que no se produciría la adquisición.

Musk dijo al jurado el martes que podría haber recurrido a varias fuentes de financiamiento para convertir a Tesla en una empresa privada, incluyendo accionistas existentes como el cofundador de Oracle Corp, Larry Ellison, el fondo soberano de Arabia Saudita o su propia fortuna.

“El financiamiento no fue en absoluto un problema”, indicó Musk. “Fue todo lo contrario”.

Musk, no obstante, reconoció que no contaba con acuerdos vinculantes de los inversionistas, dejando en manos del jurado la decisión de determinar si engañó a los accionistas.

Un jurado de nueve personas decidirá si el CEO de Tesla infló artificialmente el precio de las acciones de la empresa al promocionar las posibilidades de la adquisición.

En respuesta a las preguntas de su abogado Alex Spiro, Musk señaló que su tuit tenía como objetivo informar a los inversionistas sobre su interés en convertir a Tesla en una empresa privada. Musk dijo que ya había hablado de su interés con la junta directiva de Tesla y el fondo soberano de Arabia Saudita y que temía que la información se filtrara a los medios de comunicación.

“No tenía ningún motivo malicioso”, dijo. “Mi intención en este caso era hacer lo correcto para los accionistas”.

El fondo de Arabia Saudita no respondió de forma inmediata la solicitud de comentarios de la agencia de noticias Reuters.
Musk explicó al jurado que decidió descartar la idea de hacer privada la empresa después de recibir la retroalimentación de los accionistas.

“Después de hablar con varios inversionistas, especialmente los más pequeños, dijeron que preferirían una Tesla que siguiera siendo pública y consideré que era importante atender sus deseos”, testificó Musk.

Al jurado se le mostraron notas y documentos de una reunión de la junta que se llevó a cabo días después del tuit en la que Goldman Sachs, que estaba trabajando con Musk en el acuerdo propuesto, había indicado que se dispondría de un financiamiento más que suficiente para convertir la empresa en privada.

Goldman Sachs no respondió de forma inmediata la solicitud de comentarios.
No obstante, cuando fue interrogado por Nicholas Porritt, abogado de los inversionistas, Musk dijo que no contaba con acuerdos vinculantes de financiamiento de ninguna parte interesada.

Musk se resistió reiteradamente a las respuestas de “sí” o “no” solicitadas por Porritt sobre las discusiones relativas a las promesas de financiamiento por parte del fondo de Arabia Saudita, lo que llevó al juez en un determinado momento a ayudar con el interrogatorio.

“¿Se discutió una cifra específica?”, preguntó el juez.
“No una cifra concreta”, respondió Musk.

El lunes, Musk indicó que podría haber financiado la transacción vendiendo su participación en SpaceX, la empresa aeroespacial de la que también es director ejecutivo. También comentó que creía que el fondo de Arabia Saudita había prometido aportar financiamiento, antes de que se retractara.

El tuit dio lugar anteriormente a un acuerdo de 40 millones de dólares con los reguladores bursátiles.

Cuando se hizo evidente que no se disponía del dinero para privatizar Tesla, Musk renunció a su cargo de presidente de Tesla, aunque siguió siendo el director ejecutivo, como parte de su acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, sin haber reconocido ningún delito.

Está previsto que el juicio continúe la próxima semana con el testimonio de miembros de la junta directiva de Tesla y expertos.
Reuters contribuyó a este artículo.

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