Cuba culpa a EU de avivar protestas por cortes de electricidad y escasez de alimentos
EU dice que es absurdo sugerir que Washington esté detrás de las protestas en Santiago de Cuba, lideradas por padres con hijos hambrientos.
EU dice que es absurdo sugerir que Washington esté detrás de las protestas en Santiago de Cuba, lideradas por padres con hijos hambrientos.
La embajada de EU dice que es absurdo sugerir que Washington está detrás de las protestas en Santiago de Cuba lideradas por padres que luchan por alimentar a sus hijos.
El gobierno de Cuba ha citado al embajador de Estados Unidos, Benjamin Ziff, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, acusando a Washington de avivar una protesta en la que cientos de personas salieron a la calle en Santiago de Cuba, la segunda ciudad de la isla.
La manifestación, celebrada a última hora del domingo, fue una rara muestra pública de descontento contra el gobierno comunista de Cuba y, al parecer, estuvo encabezada por padres que luchan por alimentar a sus hijos ante el agravamiento de la crisis alimentaria. Los manifestantes coreaban como protesta: “Sin electricidad ni comida, el pueblo de Cuba se calienta”.
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Los cortes de electricidad en Cuba, de hasta 18 horas al día, han provocado que, a medida que la isla se adentra en el verano, sea casi imposible conservar los pocos alimentos que hay.
Al parecer, las protestas del domingo comenzaron cuando unas madres se presentaron en un edificio del gobierno quejándose de que no podían mantener a sus hijos, coreando: “Tenemos hambre”
Protestas similares estallaron en El Cobre y Bayamo, mientras que grupos más pequeños se reunieron en Santa Marta, cerca del balneario de Varadero, y en la ciudad de Matanzas.
La embajada estadounidense en Cuba tuiteó: “Instamos al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano”.
Pero un portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo que era “absurdo” sugerir que Washington estaba detrás de las protestas.
Cuba está sumida en una recesión económica, agravada por una inflación galopante y la sensación de una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres. Las bodegas estatales donde los cubanos reciben tradicionalmente sus raciones de alimentos básicos como arroz, frijoles, sal, azúcar, café y, sobre todo, leche infantil, están cada vez más vacías. Mientras tanto, pequeñas tiendas han aparecido por toda la isla después de que se permitiera la apertura de pequeñas y medianas empresas privadas en un esfuerzo por aliviar la escasez.
Sin embargo, con unos salarios estatales que ahora llegan a los 10 dólares al mes si se comparan con los tipos de cambio del mercado negro, los productos de estas tiendas privadas están muy lejos del alcance de cualquiera que no tenga acceso a dinero del extranjero o a divisas fuertes procedentes de empleos en el turismo y los negocios.
Beatriz Johnson, primera secretaria del partido comunista de Santiago, se dirigió a la multitud desde una azotea y dijo a los manifestantes que el gobierno estaba preparando una “cesta de alimentos” que incluiría arroz y azúcar. Más tarde dijo a los periodistas que sus explicaciones sobre la situación habían sido escuchadas con “atención y respeto”.
Su actitud contrasta con la respuesta del gobierno durante las protestas generalizadas de julio de 2021, tras las cuales fueron detenidas más de mil personas. En aquel momento, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamó a “todos los revolucionarios a salir a la calle a defender la revolución”, añadiendo la históricamente resonante orden: “La orden de luchar está dada”.
Díaz-Canel culpó a los “enemigos de la revolución”, a “políticos mediocres” y a los “terroristas” del sur de Florida de las protestas del domingo.
El gobierno cubano culpa al embargo comercial estadounidense, de casi 64 años, de la situación económica de Cuba.
Más allá de la capital, La Habana, donde vive y trabaja la inmensa mayoría de los diplomáticos, medios de comunicación extranjeros y hombres de negocios, la situación de los cubanos es cada vez más sombría.
La moneda, el peso cubano, cotizaba el lunes a 325 por dólar, frente a un tipo oficial de 24 (se utiliza otro de 120 para determinados artículos). Recientemente, el precio de la gasolina se quintuplicó, y el PIB está un 10% por debajo de su nivel en 2019. El número de turistas que llegan a la isla desde Europa y Canadá, una de las principales fuentes de ingresos, está estancado, según Tourism Analytics, con sede en Aruba.
En febrero, el ministro de Economía, Alejandro Gil, la cara pública de las reformas económicas que han visto cómo la inflación se afianzaba, fue destituido por “graves errores”, y posteriormente fue puesto bajo investigación gubernamental.
En X, la escritora Yuliet Teresa calificó de “hipócrita y cínica” la respuesta de la embajada estadounidense a las protestas, pero sugirió que los medios de comunicación cubanos informaran de “lo que siente la gente, de sus angustias y preocupaciones”.
El principal programa de debate de la televisión estatal de Cuba anunció que el tema del programa del lunes sería: “Estados Unidos, la mafia de Miami y las campañas anticubanas”.
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