El primer implante de Neuralink se desprendió parcialmente del cerebro del paciente
La retracción parcial de los hilos que conectan el implante de Neuralink al cerebro del paciente ha disminuido los bits por segundo del dispositivo. Foto: ZUMA Press, Inc./Alamy

El primer intento de Neuralink de implantar su chip en el cráneo de un ser humano sufrió un revés inesperado después de que el dispositivo comenzó a desprenderse del cerebro del paciente, reveló la compañía de Elon Musk el miércoles.

El paciente, Noland Arbaugh, se sometió a una cirugía en febrero para colocar un chip Neuralink en su cerebro, pero la funcionalidad del dispositivo comenzó a disminuir un mes después de su implante. Algunos de los hilos del dispositivo, que conectan la computadora en miniatura con el cerebro, comenzaron a desprenderse. Neuralink no reveló por qué el dispositivo se desprendió parcialmente del cerebro de Arbaugh, pero afirmó en una publicación de blog que sus ingenieros habían refinado el implante y restaurado su funcionalidad.

La disminución de las capacidades no parecía poner en peligro a Arbaugh, y aún podía usar el implante para jugar una partida de ajedrez en una computadora usando sus pensamientos, según informó el Wall Street Journal, que fue el primero en dar la noticia del problema con el chip. La posibilidad de retirar el implante se consideró después de que salió a la luz el desprendimiento, informó el diario.

El implante de Arbaugh comenzó a tener problemas a finales de febrero, según la entrada del blog de Neuralink, cuando un número no revelado de hilos del chip “se retrajo del cerebro, lo que resultó en una disminución neta en el número de electrodos efectivos”. Esto disminuyó los bits por segundo del dispositivo, que es esencialmente un indicador de qué tan bien puede realizar sus tareas el implante.

Neuralink, propiedad de Elon Musk y valuada en unos 5 mil millones de dólares el año pasado, ha promocionado ampliamente el éxito de su primer implante, posicionándose como líder mundial en tecnología de chips cerebrales. Aunque el dispositivo aún se encuentra en sus primeras etapas, la divulgación de la compañía llama más la atención sobre la naturaleza complicada y no probada del procedimiento experimental.

Los implantes de Neuralink funcionan incrustando un pequeño recipiente en el cráneo que alberga un chip de procesamiento y una batería, junto con 64 finos hilos que se conectan con el tejido cerebral e interactúan con las señales neuronales que envía. Arbaugh, que es tetrapléjico, puede controlar dispositivos informáticos como un teclado o un cursor de mouse con su implante.

Arbaugh elogió el implante durante una demostración en marzo y dijo que “ya le había cambiado la vida”, aunque también afirmó que no había sido perfecto y que “se han topado con algunos problemas”.

Antes de que Neuralink realizara su primer implante en humanos, experimentó exhaustivamente durante años en animales, incluidos ovejas, cerdos y monos. Los reguladores han iniciado varias investigaciones sobre las prácticas de la compañía en esos laboratorios de pruebas con animales, y a principios de este año dijeron que encontraron problemas de control de calidad y mantenimiento de registros en una instalación de investigación de California.

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