‘El compromiso de las sombras’ y el valor de las despedidas

El trailer comienza mostrando la flora y fauna del pueblo de San Nicolás, en la Costa Chica de Guerrero. De pronto, se escuchan voces; son los cantos en latín de dos mujeres del pueblo. Ellas son las maestras de Lizbeth, una mujer transexual afrodescendiente que por más de 15 años se ha encargado de guiar los rituales funerarios en una entidad en la que no hay funeraria, no hay ambulancia, ni hay ministerio público.

Esta historia es la que da forma a El compromiso de las sombras, el primer largometraje documental de Sandra Luz López Barroso, que este 2021 encuentra una primera parada en nuestro país con su estreno en la 11a edición del Festival Internacional de Cine UNAM – FICUNAM.

Se trata de un documental que no aborda la muerte en sí misma o los factores que la detonan en esta región marginal, sino que explora el ritual conocido como “levanta sombras” y la importancia de despedir a nuestros seres queridos, dignificando su partida y acompañando a sus deudos en el proceso de duelo.

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En entrevista con La-Lista, Sandra Luz platicó sobre la realización de esta película, su relación con Lizbeth y la importancia de dar luz a la población afrodescendiente a través del cine mexicano.

L-L: ¿Por qué se llama El compromiso de las sombras?

Sandra Luz: Es un compromiso porque Lizbeth dice que es un llamado, es un don lo que ella hace y cuando alguien muere, es un compromiso que ella adquiere. Tiene que encargarse de todo y cada uno de los detalles, desde lavar el cuerpo, vestirlo, enterrarlo, los 9 días con rezos y todo lo que implica este sincretismo católico con la religión española, afrodescendiente e indígena que conviven en esa región.

¿Cómo conociste a Lizbeth y por qué decidiste contar esta historia?

Conozco a Lizbeth desde el 2007 porque antes de estudiar cine estudié antropología y fue así que conocí la región de la Costa Chica. Haciendo una investigación antropológica conocí San Nicolás y a Doña Cata (una persona muy importante en su etapa de estudiante de antropología y a quien documentó en su primera cinta etnográfica), quien falleció en 2007. En el funeral Lizbeth se acercó a consolarme y pude vivir y experimentar este ritual tan especial. En el 2016, ya como estudiante de cine, muere mi padre, y el no poderme despedir de mi papá es la motivación principal de la urgencia de contar esta historia para mi. 

¿Cómo fue retratar estos rituales?

Fueron momentos muy complejos y delicados porque es meterte a la intimidad de personas que no conoces y, además, de una persona que está frente a ti que no conociste y que poco antes estaba viva. Fue muy difícil de realizar, muy demandante a nivel emocional y mental como realizadoras de cine.

Mi deseo sería que esta película, después de una pandemia y en el momento que está atravesando el mundo, acompañe a todas esas personas a las que se nos está prohibiendo la ritualización de nuestras despedidas.

¿Qué significa la llegada a FICUNAM?

Llegar a FICUNAM nos tiene muy contentos y muy alegres a todo el equipo, porque es la primera vez que vamos a compartir la película. Terminamos la película el año pasado en noviembre-diciembre, entonces estamos con mucha ilusión de que tenga una ruta de festivales tanto nacionales e internacionales que permitan estas pequeñas ventanas de exhibición que tiene el cine documental.

Para nosotras es muy importante poder regresar la película a la comunidad, queremos hacer una proyección en San Nicolás a finales de este año. 

¿Cuál fue el reto más grande?

Tener al difunto frente a mi con la cámara y de alguna manera sentir que estaba invadiendo un momento muy íntimo de una familia a la que no conocía. Ese primer momento fue muy complejo para mi y me llevó a cuestionarme la ética del trabajo que estaba haciendo, pero esto reforzó la importancia del por qué estaba contando esta historia, que tiene que ver con dignificar y engrandecer que todos merecemos una despedida digna y honrar a nuestros muertos. 

“Lo que yo gané es una amiga”

El filme, además de dar luz a la cultura afrodescendiente en nuestro país, rompe estereotipos al ser narrado por una mujer trans.

¿Cómo fue trabajar ofreciendo exposición a una mujer trans y afrodescendiente?

Trabajar con Lizbeth ha sido de las experiencias más lindas porque al final de cuentas creo que el cine documental tiene que ver con generar lazos de amistad y de confianza con la gente con la que trabajas, y lo que yo gané es una amiga.

Todos los estereotipos o imaginarios que a veces tenemos construidos las personas que crecemos en la ciudad son destruidos por la misma realidad. Conoces a Lizbeth y ves que es una persona muy querida y respetada en el pueblo. Es una persona muy comprometida y rompe cualquier estereotipo e imaginario que puedas tener de las personas trans.

¿Y sobre las representación de la cultura afromexicana en el cine hasta ahora?

No es suficiente la representación que hay de los pueblos afrodescendientes e indígenas en el cine, pero también estoy muy contenta de que haya cada vez más realizadoras y realizadores afrodescendientes e indígenas contando las historias que necesitamos ver.

(Sin embargo), hay que tener mucho cuidado con la representación de los pueblos afrodescendientes e indígenas desde una visión superficial en la que podemos caer quienes vamos a una comunidad y somos externos.

¿Con qué esperas que la gente se quede al ver este documental?

Me encantaría que sea una película que nos invite a reflexionar en torno a nuestras propias despedidas y en este país tan adolorido con más de 70 mil desaparecidos y con todo lo que está pasando en la pandemia, que acompañe y abrace estas ausencias. 

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Además, el equipo que hicimos esta película en su mayoría somos mujeres, por lo tanto, creo que también es importante ver el trabajo que están haciendo las mujeres cineastas en el país.

El desarrollo de El compromiso de las sombras fue merecedor de la Beca Ambulante y la Fundación W.K. Kellogg para documentales sobre población y cultura negra en México a inicios del 2018, y en 2019, y contó con el apoyo de producción del Documentary Fund de Sundance. Ahora, se presentará en FICUNAM, que este año se celebrará en línea del 18 al 28 de marzo.