Los cárteles colombianos llegan a Europa con cocaína, corrupción y tortura
La policía armada belga destapó un nuevo frente siniestro de la guerra de las drogas.
La policía armada belga destapó un nuevo frente siniestro de la guerra de las drogas.
A las 5 am, en una fría mañana, un martes del mes pasado, 1600 oficiales de la policía y de las fuerzas especiales que usan pasamontañas, armados y con arietes se formaron para la acción alrededor del puerto belga de la ciudad de Amberes.
Entraron a más de 200 domicilios en lo que se considera la operación policíaca más grande de ese país y potencialmente una de las más significativas en contra del creciente poder de las pandillas de narcotraficantes en Europa Occidental.
Existen esperanzas de que la Operación Sky sea el principio de la caída de una generación de jefes locales, aunque los “padrinos” belgas y holandeses se encuentran en su mayor parte escondidos ahora en Dubai y Turquía con la esperanza de estar fuera del alcance de las autoridades.
Se han confiscado 27 toneladas de cocaína en los muelles de Amberes, en contenedores de barcos y en casas de seguridad, con un valor estimado de 1.4 mil millones de euros, y se han realizado muchos arrestos. Se trata de un fuerte golpe en contra de lo que el procurador federal belga Fréderic Van Leeuw llama “un mundo en el que la moral desapareció totalmente”. Sin embargo, Operación Sky también sacó a la luz una nueva situación. Europa ya desplazó a EU como el mercado favorito de los cárteles colombianos debido a los precios más altos y a los menores riesgos que implican los gobiernos europeos en términos de interdicción, extradición y confiscación de bienes.
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Jeremy McDermott, un exoficial del ejército británico que es ahora director ejecutivo del thinktank InSight Crime, dijo que un kilogramo de cocaína en EU tiene un valor de hasta 28 mil dólares en la venta al por mayor mientras que en Europa sube a 40 mil dólares y casi 80 mil dólares en algunas partes de Europa.
“Es más dinero por menos riesgo. Veo que hay una decisión deliberada de algunos traficantes colombianos de alto nivel, con base en fuentes que estuvieron presentes en una serie de reuniones en 2005 y 2006, en donde se tomaban las decisiones”, dijo McDermott. “Es un negocio que no se piensa. La razón por la que Amberes y Rotterdam son tan atractivos es porque son unos de los puertos más eficientes del mundo, que manejan volúmenes enormes de contenedores, lo cual permite a los traficantes jugar el juego de los números”.
Los métodos de operación que se están llevando a los puertos más importantes de Europa, en donde los colombianos subcontratan a los criminales holandeses y belgas para mover el producto a las redes de organización criminal italianas, albanas, británicas e irlandesas, están provocando un nivel de corrupción y violencia jamás vistos antes en estas partes del mundo. “Ya no tenemos robos”, dijo Joris van der Aa, el respetado columnista y reportero de crimen de Gazet van Antwerpen. Todo el mundo trabaja en el negocio de la droga”.
Entre los que sacaron de la cama en la primera redada de la Operación Sky el 9 de marzo estuvieron oficiales de la policía, un empleado de la oficina del procurador público, funcionarios públicos, funcionarios de impuestos y administradores de hospitales sospechosos de proporcionar información a los grupos de criminales, y también a aquellos sospechosos de los incidentes casi diarios de violencia entre pandillas que se ha dado en la ciudad en meses recientes, que van de tiroteos y ataques con granadas a casas y a golpizas. Se hicieron casi 50 arrestos pero estos continúan. El jueves pasado se catearon dos cárceles y 24 casas en Amberes, Borgerhout, Borsbeek, Essen, Lokeren, Wilrijk y Wijnegem. A 11 personas les leyeron sus derechos.
La Operación Sky tardó dos años en planearse y se dio a causa del creciente miedo en la ciudad. El alcalde de Amberes, Bart De Wever, tiene guardia de seguridad las 24 horas del día debido a las amenazas de muerte. La escalada de violencia se sintió todavía más en Amberes cuando el verano pasado se descubrió una cámara de tortura en el pueblo de Wouwse Plantage, a 50 km fuera de la ciudad.
Descubrieron una prisión hechiza con siete contenedores de barcos , seis de los cuales se usaban como celdas. El último tenía una silla de dentista con amarres para los brazos y los pies arreglada para torturar gente. Tijeras, serruchos, escalpelos, pinzas, cinta, pasamontañas y bolsas de algodón para la cabeza proporcionaron suficiente evidencia de las escenas que se llevaban a cabo en ese lugar.
A pesar de los llamados de De Wever de “aplicar una manguera de presión” a esta mancha en la ciudad, la Operación Sky, según los procuradores belgas, sólo se pudo realizar cuando descifraron un servicio de mensajes encriptados con el nombre de SKY ECC, una compañía de comunicaciones canadiense que los fiscales sospechan es una organización criminal que se esconde bajo una empresa de banquetes para gente que ama la privacidad.
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Los fiscales dijeron que los smartphones con la app SKY ECC, pero sin las funciones de micrófono y GPS, se distribuyeron en toda la ciudad entre la red de gente sospechosa de trabajar para los grupos de narcotraficantes.
En todo el mundo hay 171 mil aparatos registrados con SKY ECC, en su mayoría en Europa, América del Norte, y algunos países en Centroamérica y Sudamérica, especialmente Colombia, y en el Medio Oriente. Pero, sorprendentemente, el 25% de los usuarios activos de estos aparatos se encuentran en Bélgica, 6 mil, y Países Bajos, 12 mil, y la mitad de esos están en uso en el puerto de Amberes.
Para descifrar SKY ECC, la policía belga dijo haber entrado a una red de comunicaciones que usaban los traficantes de drogas y que consideraban tan confiable, al igual que aquellos a los que chatajeaban, amenazaban o sobornaban, que las imágenes de tortura y órdenes de ejecución se enviaban libremente, junto con información financiera interna y de operaciones.
Durante un periodo de tres semanas, los oficiales pudieron seguir en vivo los mensajes mientras se mandaban, recolectar información, actuando sólo cuando había vidas en riesgo, y construir un cuadro sin precedentes de las redes criminales cada vez más poderosas y enfermas y su operación en Amberes y Rotterdam.
SKY ECC supuestamente negó a la policía que su plataforma de mensajes encriptados estuviera comprometida y dijeron que una aplicación maliciosa de phishing se había distribuido legalmente con el nombre de SKY ECC y que eso fue lo que la policía hackeó.
“Las fotografías son peores que las que he visto en algunas series de televisión”, dijo Van Leewu a los reporteros sobre las imágenes que vió en su servicio. “Ajuste de cuentas, contratos para matar, fotos de víctimas, mensajes que dicen que si no se encuentra el objetivo, atacan a la familia. Es una violencia totalmente increíble”.
Los fiscales belgas dijeron que los investigadores interceptaron alrededor de mil millones de mensajes encriptados de SKY ECC, de los cuales casi la mitad se desencriptaron, pero que tardarán meses en aclarar todo, aunque muy probablemente abriendo nuevos caminos de investigación.
Jean-Francois Eap, CEO global de SKY ECC, y Thomas Herdman, un antiguo distribuidor aparatos de Sky Global, fueron acusados en EU el 12 de marzo por conspiración por violar la ley RICO, Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas. Ambos han negado los cargos. Eap dice que “las acusaciones sin fundamentos de participación en actividades criminales por mi parte y de mi compañía son totalmente falsas”.
La oficina del fiscal es realista en cuanto al impacto en el inframundo criminal de la Operación Sky. “Estamos conscientes de que los criminales serán flexibles y encontrarán nuevas formas de comunicarse”, dijo un vocero. “Tenemos que estar alerta para seguir estas tecnologías”. Pero Van der Aa, quien sigue las repercusiones a nivel calle, cree que la Operación Sky es un parteaguas, para bien o para mal.
“Es un duro golpe porque, en Bélgica y en una gran parte del inframundo criminal de los Países Bajos, realmente confiaban en Sky como sistema”, dijo. “Estaban tan confiados, y la policía cuenta ahora con mucha información de cómo estaba estructurado el inframundo, las cuentas de banco, se está arrestando a todos los contactos corruptos. Se necesitan años para construir estas redes.
“Creo que habrá cambios en toda una generación de criminales. Veintisiete toneladas de cocaína en mucha pérdida. En América del Sur deben estar pensando: ‘Ya no hay que hacer negocios con estos holandeses y belgas’.
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“Así es que por el momento todo está tranquilo. Todo el mundo espera la tormenta y se pregunta qué es lo que sabe la policía. Terminarán yendo por los que están en Dubai.
“La pregunta es: ¿quién los reemplazará?”.