20 preguntas para razonar el voto

Estamos a 72 horas de definir una de las coyunturas más importantes en la historia moderna de México. Por primera vez, PAN, PRI y PRD crearon alianzas en diversas regiones del país que tratan de contrarrestar la elección de Estado que dirige “ya saben quién”.

La del domingo 6 de junio será una votación distinta y, por sus circunstancias, única. En 2018, Morena triunfó con un candidato populista, maestro en las artes de la división, que prácticamente no hizo campaña y supo capitalizar el hartazgo.

Tres años fueron más que suficientes para demostrar que la autodenominada transformación de cuarta generación fue un espejismo, y ahora deja al elector con la opción de rechazar al falso mesías o darle nuevamente un cheque en blanco para acercarnos a las condiciones de una dictadura. El presidencialismo autoritario, que inventa su realidad carece de autocrítica y aplasta lo que le estorba, ha provocado un debilitamiento alarmante del orden constitucional.

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Que nadie se sorprenda, la bien conocida personalidad presidencial tiene un sello distintivo que violenta un principio básico de la democracia: no reconocer la derrota con espíritu institucional cuando el voto mayoritario no es favorable. Con la aplastante victoria de la pasada elección federal, no hubo necesidad de exhibir el lado B. Ahora en circunstancias distintas con el desgaste del ejercicio del poder y las expectativas a la baja sobre su capacidad real para enfrentar con éxito los extraordinarios retos del país, el presidente apunta la artillería contra la institución autónoma que nos ha garantizado elecciones libres y confiables. Con el poder de su investidura y la fuerza del Estado, torpedea y prepara el terreno para destruir al Instituto Nacional Electoral. Ojalá que la corta memoria se disipe para tener presente la importancia de consolidar a un árbitro electoral que ha garantizado transición y alternancia en las décadas recientes.  

Tenemos una democracia falible, pero es democracia y en ella no es honesto anticipar escenarios fraudulentos para curarse en salud de una eventual derrota. Descalificar y amagar al Instituto Nacional Electoral es una infamia que degenera la voluntad popular.

Un gobierno seguro de sus buenos resultados, eficacia y sensibilidad debería ser el primero en destacar los valores de nuestras instituciones electorales, sin embargo, el reconocimiento implícito de sus insuficiencias, les orilla a pregonar acontecimientos futuros de realización incierta con la perversa intención de anticipar un fraude, si los resultados no son como ellos esperan.

Expertos en materia electoral de Estados Unidos y Canadá, así como la Asociación de Autoridades Electorales de Europa (ACEEEO), reconocieron la calidad del Instituto Nacional Electoral para establecer que desde 1996 ha sido uno de los organismos electorales más respetados y reconocidos del mundo. 

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Tengamos la certeza de que al ejercer nuestro derecho a votar, experimentamos frente a la soledad de la mampara, quizá el único momento de empoderamiento ciudadano. Andrés Manuel López Obrador cosecha lo que ha sembrado en su afán polarizador y aunque no está en la boleta, decidiremos si es con él o contra sus intereses. 

Todo se reduce a dos alternativas, en las actuales circunstancias solo el PAN, PRI y PRD en alianza o lo individual representan un factor diferencial respecto a lo que Morena ha ofrecido a México en los últimos tres años. Los votos a favor del partido de Estado fortalecerán al régimen en este referéndum de mitad de sexenio. Elegir distinto representa la posibilidad de lograr una Cámara de Diputados que deje de pisotear la Constitución para degradar aún más el Estado de derecho.

Por eso la elección es fundamental y será punto de quiebre de nuestra realidad inmediata, como lo han señalado 480 firmantes en un desplegado publicado recientemente en el que se llama a orientar el voto contra Morena para favorecer a quienes muestran mayores posibilidades de vencer al partido de López Obrador y sus satélites. El Manifiesto por la república, la democracia y las libertades es un texto que pretende motivar un sufragio estratégico. A pesar de las descalificaciones que vienen de los aludidos desde el gobierno y el partido de Estado, los firmantes tienen una gran autoridad intelectual para reconocer la encrucijada.     

Solo el ejercicio masivo del voto libre nos dará mejores perspectivas. Ningún otro mandatario de la época moderna nos ha acercado tanto al despotismo con piel de izquierda liberal y alma de derecha autoritaria. 

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Preguntar propicia el ejercicio de la razón para acercarnos a conclusiones más responsables en una coyuntura tan determinante:  

1. ¿México es mejor con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador? 

2. ¿Es válido utilizar la fuerza del Estado para perseguir a quienes piensan distinto y expresan sus opiniones con sustento?  

3. ¿Te indigna la falta de preparación de algunos integrantes del gabinete y diversos funcionarios federales que recibieron la responsabilidad a cambio de obediencia incondicional?

4. ¿Se acabó la corrupción como se ofreció con insistencia?

5. ¿Hay menos pobres y se les ha dado prioridad en las decisiones de gobierno o solo fueron utilizados como un elemento discursivo?

6. ¿Se siente usted más seguro ante la delincuencia y el crimen organizado?

7. ¿Su economía personal y perspectiva laboral mejoró o empeoró en los últimos tres años?

8. ¿Tenemos un régimen que tolera la crítica y garantiza la libertad de expresión en los medios de comunicación?

9. ¿Se fortaleció el federalismo y la división de poderes?

10. ¿El Ejecutivo vulnera la autonomía e independencia del Poder Judicial de la Federación?   

11. ¿La condición de la mujer para aspirar a una vida libre de violencia es mejor o peor en la presente administración?

12. ¿México es más competitivo en el ámbito internacional?

14. ¿El gobierno federal propicia el respeto al medio ambiente y genera políticas para combatir el calentamiento global?

15. ¿El gobierno de López Obrador ha fortalecido o debilitado la transparencia y la rendición de cuentas?

16. ¿El Presidente de la República es intolerante a la crítica y el disenso? 

17. ¿Se pudieron evitar miles de  muertes con mejores decisiones y menos errores durante la pandemia? 

18. ¿Las obras estratégicas del gobierno federal están encaminadas a satisfacer las necesidades más apremiantes del país o se determinan por los caprichos del presidente?

19. ¿López Obrador respeta la Constitución y las leyes que emanan de ella? 

20. ¿Es válido hacer un llamado al voto útil con la aspiración de lograr una integración más balanceada en la Cámara de Diputados?

Espero que las respuestas generen certezas para el próximo domingo.

EDICTOS

En medio de una turbulencia administrativa interna, enfrentamientos personales de conocimiento público y el evidente sesgo del magistrado presidente, Jose Luis Vargas Valdez que trae bien puesta la camiseta de Morena en la Sala Superior, vendrá el turno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para resolver miles de litigios que se avecinan. Veremos si en ese pleno prevalece una mayoría objetiva e independiente o las hordas del régimen les pasan por encima y sepultan definitivamente la credibilidad de la última instancia jurídica en materia electoral.