La Facultad de Derecho de la Nación

A propósito de la presentación el día de ayer del segundo informe de actividades del Dr. Raúl Contreras Bustamante al frente de la Facultad de Derecho de la UNAM (que correspondió a su segundo periodo como director), considero este un buen momento para analizar la importancia que nuestra institución ha tenido para México.

Antes que todo se debe recordar que como antecedente inmediato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se tuvo a la Real y Pontificia Universidad de México, misma que fue fundada en 1551 y en la que desde su origen se impartían cursos de leyes. Por tanto, estamos ante la presencia de una institución de gran tradición que a lo largo de su historia ha sido el faro que guía el estudio de la Ciencia jurídica en México y en toda Iberoamérica, además de haber sido el lugar donde se gestó la autonomía universitaria de nuestra institución.

Por tanto, hoy no se puede entender a la universidad de la nación bajo su forma actual y al estudio de la ciencia jurídica en todo Iberoamérica sin la presencia de la Facultad de Derecho. Ha sido el prestigio de esta última el que ha contribuido de manera clara al acrecentamiento de la reputación misma de la Universidad de la Nación, la cual es indubitablemente el proyecto educativo y cultural más importante en la historia de nuestro país.

Son la fortaleza y la cohesión de la comunidad de nuestra facultad la que en muchos momentos de la historia la han distinguido, quedando esto patente en tiempos recientes al convertirse en la última facultad en suspender sus actividades presenciales y en la primera en regresar al campus universitario por causa de la pandemia.

Sin embargo, durante el informe del Dr. Contreras Bustamante se mencionaron algunos de los importantes retos que la pandemia impuso a México, a nuestra universidad y, desde luego, a nuestra facultad. Respecto de la última, se dejó claro el inédito esfuerzo académico y administrativo que supuso afrontar con solvencia aquellos retos y aprender de ellos para el porvenir.

Definitivamente son el liderazgo del Dr. Contreras Bustamante, la solidez y responsabilidad en la toma de decisiones por parte del honorable consejo técnico de la facultad, sumados a las cualidades extraordinarias de nuestra comunidad, los que han hecho que se cumpla la tarea de manera exitosa.

Esta afirmación puede encontrar un sustento claro en la evaluación de la más importante clasificación que a nivel internacional se realiza respecto de la calidad con que se prestan los servicios de educación superior por parte de instituciones públicas y privadas: QS World University Rankings. De acuerdo con ella, la Facultad de Derecho de la UNAM ocupa actualmente el lugar 34 en el mundo, siendo así la escuela de derecho más importante de Iberoamérica.

Con un alumnado conformado por cerca de 17 mil personas, una plantilla docente de aproximadamente mil 350 académicas y académicos, más de 350 trabajadoras y trabajadores administrativos y una cantidad muy grande de egresadas y egresados que no solo han visto que su paso por las aulas de la facultad cambió sus vidas y las de su entorno, sino que pueden notar que con su esfuerzo han contribuido de manera decisiva al desarrollo de nuestro país y de la ciencia jurídica. Por ello se está ante la presencia de una comunidad donde día a día se construye ciudadanía y se promueve el Estado de Derecho.

Como ya lo ha señalado nuestro director: “la Facultad de Derecho está de pie y trabajando para seguir manteniendo el prestigio nacional e internacional que la reconoce como la institución de educación superior jurídica más importante del mundo de habla hispana, y siempre al servicio del pueblo de México”.

Por estas y muchas otras razones, estamos ante la presencia de la Facultad de Derecho de la Nación.