Annie Ernaux, la mujer que se descubrió a sí misma

“No soy una mujer que escribe, soy una persona que escribe”.

Annie Ernaux

Tres novelas de ficción entre 1977 y 1981 le bastaron a Annie Ernaux para descubrir su propia voz. Fue hacia 1981 cuando comenzó a trasladar a las páginas esas heridas de su vida que, sin saberlo, la dotaron de una fuerza que empezó a plasmar eso que carcomió su pasado y seguía arañando su presente. Fue una revolucionaria al dejar de maquillar su obra y mostrar el músculo y los huesos que la mantenían de pie, la mayoría de las veces rasgados o fracturados.

La primera obra que la hizo renacer fue El lugar, libro en el que habla sobre la relación con su padre, un hombre que fue obrero y después de trabajar con recelo se convierte en un comerciante de su provincia. Si bien les proveía de lo necesario, no alcanzaba para figurar en sociedad, es entonces que la protagonista logra colocarse como maestra en un liceo y eso provoca orgullo y recelo, no sobra decir que esa joven maestra era la propia Annie.

Vivencias personalísimas que ocuparon sus siguientes libros, revelaciones estremecedoras como aquel embarazo que quiso interrumpir con un gancho en aquella época que solo se podía practicar el aborto de manera clandestina, sin lujo de detalles que lo vuelvan un relato cargado de morbo o culpas innecesarias, Annie Ernaux lo cuenta en El acontecimiento.

Una madurez literaria que la liberó a los 40 años, tiempo en el que asumió el poder de su memoria, de su pluma, de la forma de hilvanar los retazos de su vida sin caer en la autocompasión y sí con una carga que cala honda en quien la lee, en gran medida anclada en las historias personales, esa maravilla de la literatura que genera empatía.

Sin miedo al tiempo o a los avatares de la vida, Annie Ernaux ha amado sin reparo y ha canalizado sus indagaciones más allá de una historia empastada a través del cine de la mano de directores como Patrick-Mario Bernard y Pierre Trividic, quienes adaptaron La ocupación en 2008. Diez años después, Sara Fgaier dirigió el corto Gli anni, cinta que traslada al lenguaje audiovisual su libro Los años. En I have loved living here, Régis Sauder nos aproxima a la intimidad de Annie en su etapa de impasse, película que estuvo en competencia en el Festival de Marsella en 2020. En este mismo año, la directora libanesa Danielle Arbid presentó en la selección oficial del Festival de San Sebastián Pura Pasión; en tanto Audrey Diwan, cineasta francesa de origen libanés se alzó con el León de Oro a la mejor película del Festival de Venecia en 2021 con El acontecimiento, una cinta que captó la esencia del libro escrito en la década de los 60.

El guiño más reciente con el cine lo tuvo directamente Annie Ernaux con Les années Super 8, documental codirigido por la escritora y su hijo David. La pieza reúne imágenes familiares que incluyen a sus dos hijos, la mudanza de Burdeos a Annecy y su pasión por la escritura que desarrollaba en secreto. El filme fue parte de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes en este 2022.

Annie Ernaux ha sido galardonada con el Premio de la Lengua Francesa en 2008 y recibió el Premio Formentor en 2019. Es una feminista todo terreno que sin mella le ha puesto cara al patriarcado y que en este 2022 se convirtió en la mujer número 17 en recibir el máximo galardón de las letras, el Premio Nobel de Literatura.

El reconocimiento le llega a los 82 años para celebrar su valentía y agudeza crítica con la que descubre las raíces, los extraños y las limitaciones colectivas de la memoria personal, de acuerdo con la Academia sueca. Está sorprendida y se siente con un alto grado de responsabilidad, según las primeras declaraciones de la escritora francesa tras el anuncio del premio que le será otorgado el próximo 10 de diciembre en Estocolmo. Ernaux ha dicho en otras ocasiones que uno de sus mayores temores no es no conectar con los lectores, sino perder lo más valioso que tiene: sus recuerdos.

En México, los libros de Annie Ernaux los encuentran en el sello Tusquets Editores.