Moody’s ve presión fiscal en México por ascendente gasto social
Fotografía de archivo del logo de la agencia de calificación Moody's en la fachada de su sede en Nueva York (Estados Unidos). Foto: EFE / Andrew Gombert.

El ascendente gasto social del gobierno de México restará espacio fiscal a la siguiente administración que se instale tras las elecciones presidenciales de 2024, consideró Moody’s Investors Service.

“La estructura del gasto se volvió más rígida a lo largo de esta administración como resultado de recurrentes apoyos financieros a Pemex, el incremento de las pensiones, la creciente inversión en proyectos emblemáticos, y mayores pagos de intereses”, dijo el analista soberano de la calificadora, Renzo Merino, en un análisis.

En un comentario sobre el proyecto de presupuesto público para México en 2024, el especialista de Moody’s advirtió que el gasto solicitado al Congreso mexicano por el gobierno mexicano implica un cambio manifiesto en la conducción de la política fiscal respecto a lo observado hasta ahora.

Además, cuando contrastó que el endeudamiento estará alineado al margen fiscal por ley que tiene el país, pues los déficits fiscales alcanzaron niveles promedio de solo 3% del Producto Interno Bruto (PIB) aún durante los años de la pandemia”.

“El Paquete Económico 2024 de México denota la intención del gobierno de aceptar un déficit fiscal elevado (mayor al 5% del PIB) en parte como consecuencia del aumento del gasto destinado a proyectos prioritarios”, matizó. En este sentido, Merino enfatizó que “estas dinámicas de gasto le restarán espacio fiscal al gobierno en adelante”.

“El aumento en la carga de intereses, tanto respecto al PIB como a los ingresos del gobierno, está presionando cada vez más la fortaleza fiscal del soberano en comparación a sus pares de calificación”, añadió el especialista.

El analista de la calificadora Moody’s indicó que la siguiente administración del gobierno mexicano, tras las presidenciales de 2024, tendrá que afrontar un fuerte ajuste fiscal a partir de 2025.

Esto, a partir de la premisa de que será necesario reducir el déficit, con una reducción de los gastos, pues aún cuando el gasto de inversión podría reducirse con la conclusión de las obras prioritarias del presidente Andrés Manuel López Obrador, “los gastos corrientes como las pensiones serán difíciles de ajustar a la baja, sobre todo por temas sociopolíticos”.

“Dado este contexto, la próxima administración enfrentará retos mayores en el ámbito fiscal, incluyendo el referido a considerar una amplia reforma tributaria para recuperar el espacio fiscal perdido”, concluyó Merino.

-Con información de EFE.

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