Las irregularidades en el uso del dinero para el Covid-19 equivale a organizar dos revocaciones de mandato
Foto de Alfredo Estrella/ AFP

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en el manejo de más de 3 mil 500 millones de pesos utilizados por instituciones del gobierno federal para atender la pandemia de Covid-19 durante el 2020.

La ASF alertó que cinco dependencias federales compraron ventiladores, cubrebocas y otros insumos médicos sin que se tenga registro de si llegaron a México; dieron pagos de más a personal del sector salud; no cobraron sanciones a proveedores que no cumplieron con sus contratos; adquirieron ventiladores inservibles; contrataron personal en hospitales donde no se atendía el coronavirus, entre otras fallas.

El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) fueron las dependencias que incurrieron en irregularidades en el 2020.

El presunto mal manejo de recursos públicos destinados a la atención de la pandemia de Covid-19 equivale a más del doble de dinero que el Instituto Nacional Electoral (INE) utilizará para la organización el ejercicio de revocación de mandato del próximo 10 de abril, que tendrá un costo de mil 567 millones de pesos.

Aunque la ASF alertó sobre estas irregularidades, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana en su conferencia de prensa que se trata de resultados preliminares que aún deben ser analizados por el gobierno federal.

Insabi, el que más irregularidades cometió durante la pandemia

El Insabi, creado en este sexenio para sustituir al Seguro Popular, fue la dependencia del sector salud que más irregularidades tuvo en el manejo de recursos públicos destinados al Covid-19 durante el año 2020.

Las anomalías ocurridas dentro del Insabi le habrían costado al país un total de 2 mil 561 millones 268 mil pesos.

El principal fallo del instituto fue adquirir 2 mil 250 ventiladores a cambio de mil 600 millones de pesos, pero no hay documentos para comprobar que el Insabi recibió estos aparatos y tampoco hay información para corroborar que los distribuyó a los estados de la República.

Otra falla similar del Insabi fue haber comprado 650 ventiladores a una empresa extranjera por 920 millones 441 mil pesos, pero estos aparatos nunca llegaron e incluso el instituto tuvo que contratar a un equipo jurídico para demandar a la compañía.

Más afectaciones al erario por parte del Insabi tienen que ver con la falta de documentación para acreditar que recibió más de un millón de cubrebocas KN95, la contratación de 280 enfermeras y doctores voluntarios en hospitales que no atendían el Covid-19, el sobrepago a algunos trabajadores de la salud, entre otros problemas.

ISSSTE y problemas en ventiladores para el Covid-19

La segunda institución con más anomalías en el manejo de recursos públicos fue el ISSSTE. La ASF detectó irregularidades en la utilización de 913 millones 736 mil 652 pesos por parte de esta institución que cuida la salud de los empleados de gobierno.

La Delegación del Estado de México del ISSSTE compró 300 ventiladores pediátrico-neonatales por un precio de 800 millones 400 mil pesos a la empresa Multicorporación Brexot, S.A. de C.V.

La ASF señaló que de estos 300 ventiladores, 253 no contaron con la expedición de registros sanitarios y 53 no tenían certificados de calidad, por lo que el ISSSTE habría adquirido aparatos no aptos para el Covid-19.

Un ejemplo de la deficiencia de estos ventiladores es que el Centro Médico Nacional “20 de noviembre” de la Ciudad de México regresó 15 de estos aparatos debido a que presentaron fallas. 

Solo estos 40 equipos tienen un valor de más de 40 millones de pesos y hasta ahora no hay evidencia de que el ISSSTE haya solicitado un cambio a la empresa. La ASF tampoco encontró documentos donde se informe dónde están los ventiladores actualmente.

Algunos de los otros errores del ISSSTE tienen que ver con el pago duplicado de 14 millones 500 mil pesos por 10 ventiladores que también adquirió a la empresa Multicorporación Brexot, S.A. de C.V

La institución también omitió cobrar 10 millones de pesos a la misma compañía por haberse demorado en la entrega de 47 equipos médicos.

Luego de todas estas fallas, el 23 de diciembre del 2020 la Secretaría de la Función Pública (SFP) hizo un llamado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para que las dependencias del gobierno no celebraran contratos con la empresa Multicorporación Brexot en los siguientes 45 meses.

IMSS, sin cobrar sanciones a proveedores por retrasos

Las irregularidades económicas del IMSS durante el primer año de la pandemia de Covid-19 ascienden a 52 millones 172 mil 400 pesos.

La ASF indicó que la información sobre la instalación de las Unidades Médicas Temporales, que tuvo un costo de 22 millones 632 mil pesos, no son confiables porque hay diferencias entre las bases de datos de los 25 Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada y las 25 Unidades Médicas de Alta Especialidad.

El IMSS también perdió 11 millones de pesos por penalizaciones que no cobró a distintos proveedores que no le entregaron ventiladores u otros insumos médicos.

El resto de las irregularidades del IMSS están relacionadas con la contratación de empresas que no contaban con la capacidad técnica de brindar un servicio al gobierno federal, no tiene documentos para comprobar que recibió insumos médicos que compró y tampoco realizó estudios de mercado para conseguir mejores precios.

Sedena y Semar no se salvaron en la auditoría

El Ejército y la Marina no se escaparon de las irregularidades en el manejo de recursos públicos durante la pandemia. Ambas instituciones habilitaron sus hospitales para recibir a pacientes civiles y militares en la emergencia sanitaria.

La ASF detectó que el Ejército pagó 27 millones 473 mil pesos a personal de salud y mano de obra calificada durante el 2020, pero esta entrega de dinero no está soportada en recibos de nómina.

Por otra parte, la ASF no detalló a cuánto equivale el mal manejo de recursos públicos por parte de la Secretaría de Marina, pero sí indicó que esta dependencia firmó por lo menos tres contratos sin hacer un estudio de mercado adecuado, por lo que compró insumos para atender la pandemia a precios más caros.

De igual forma la Marina contrató a empresas que no tenían la capacidad técnica y económica suficiente para brindar los servicios que le requirieron.

Las dependencias tienen 30 día hábiles para aclarar las observaciones hechas a partir del 20 de febrero, cuando se llevó a cabo la tercera entrega de informes finales de auditoría de la Cuenta Pública 2020.

La Auditoría Superior de la Federación inició contra el Insabi cuatro acciones de promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria, tres para funcionarios del IMSS, tres para el ISSSTE, uno para la Secretaría de Salud, uno para la Secretaría de Marina y dos para la misma ASF. También emitió dos pliegos de observación para el ISSSTE y dos para el IMSS.

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