¿Quién será el gobernador de Puebla tras la muerte de Barbosa?

La Constitución del estado establece el mecanismo para decidir quién será el nuevo gobernador de Puebla ante la muerte de Miguel Barbosa Huerta, la tarde de este martes 13 de diciembre.

Su periodo de gobierno al frente del estado estaba contemplado de 2019 a 2024, es decir, le faltaban dos años para terminar su administración, que no fue un sexenio debido a que inició funciones en un gobierno también interrumpido tras la muerte de su antecesora Martha Érika Alonso Hidalgo, junto a su esposo Rafael Moreno-Valle Rosas, en un accidente de helicóptero el 24 de diciembre de 2018.

¿Quién será el gobernador de Puebla?

Esto es lo que dice la Constitución de Puebla sobre quién será el gobernador:

“Elegir al ciudadano que deba sustituir al Gobernador de elección popular, si la falta absoluta de éste se presenta durante los cuatro últimos años del período. Dicho funcionario se denominará Gobernador Substituto”. 

En este caso, Miguel Barbosa se encontraba en el tercer año de gobierno, es decir dentro de los últimos cuatro años del periodo para el que fue elegido por el voto popular, por lo que se deberá nombrar a un gobernador sustituto. 

¿Se convocará a elecciones en Puebla?

La respuesta es no. El Congreso estatal designará al gobernador sustituto para que concluya los dos años restantes de la administración de Barbosa. 

Solo se pueden convocar a elecciones si la falta del gobernador se da en los dos primeros años de su gubernatura y la convocatoria se lanza 10 días después de haber elegido un gobernador interino y se contará con un plazo no menor de tres meses ni mayor de cinco. 

Mientras los diputados eligen al sucesor, quien está a cargo de la Secretaría de Gobierno estatal quedará al frente del gobierno de Puebla y en este caso es Ana Lucía Hill Mayoral. 

¿Quién era Miguel Barbosa?

Miguel Barbosa falleció  a los 63 años de edad. Era gobernador de Puebla por el partido Morena. Es el segundo mandatario en funciones que fallece en dicha entidad.

El mandatario sufría de diabetes y en 2013, cuando fungía como senador, presentó una serie de implicaciones que llevaron a los médicos que lo atendían a amputarle un pie.

Estudió Derecho en la UNAM y fue diputado federal del 2000 al 2003 y senador de la República de 2012 a 2018, periodo en el que presidió el Instituto Belisario Dominguez y presidente de la Mesa Directiva.