Cierran playa Balandra por derrame de combustible
El derrame de diésel en playa Balandra derivó en el cierre del sitio. Foto: Cortesía Gobierno de Baja California Sur

Considerada una de las playas más atractivas del país, Balandra será cerrada hasta nuevo aviso, debido al derrame de combustible derivado de un accidente sufrido por un yate en las inmediaciones del lugar.

El pasado domingo, la embarcación Fortius se incendió en las cercanías de la playa y, aunque sus 12 tripulantes fueron rescatados ilesos, el siniestro provocó un cuantioso derrame de combustible que afectó considerablemente el entorno.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), expertos encontraron restos de aceite, diésel, hollín y basura producto del incendio, los cuales llegaron a la playa Balandra B, también conocida como “del Hongo”.

“Se procedió a cerrar esta playa hasta nuevo aviso, ya que la cantidad de hidrocarburos en el sitio es considerable. Esta medida permitirá realizar los trabajos de limpieza por parte de la empresa responsable y salvaguardar la seguridad de los visitantes”, señala la Conanp.

Este incidente provocó las protestas de distintas organizaciones ambientalistas, las cuales acusan que no existen las medidas necesarias para cuidar de escenarios naturales como Balandra, nombrada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Cierran playa Balandra por derrame de combustible - Balandra
Cuadrillas de trabajadores limpian el derrame en Balandra. Foto: Cortesía Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas

“Es fundamental preservar efectivamente las Áreas Naturales Protegidas de México, que se determinen los impactos de este accidente y se apliquen sanciones ejemplares. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente debe establecer las sanciones correspondientes de acuerdo a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente”, apuntó Miguel Rivas, director de santuarios marinos en la organización Oceana. 

Según la asociación ambientalista, varias fueron las normas que se violaron previo al incidente del Fortius: la zona de Balandra está vedada para el acceso con vehículos automotores, y también el juego con bengalas, que derivó en el incendio, está prohibido.

“Las Áreas Naturales Protegidas de México son vulnerables, pues no tienen las herramientas para implementar los programas de manejo. Balandra es un ejemplo de ello, donde las embarcaciones incumplen constantemente horarios de visita e ingresan más de 400 personas diarias, que es el máximo permitido”, añade Oceana.

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