Periodista especializado en crimen organizado y seguridad pública. Ganador del Premio Periodismo Judicial y el Premio Género y Justicia. Guionista del documental "Una Jauría Llamada Ernesto" y convencido de que la paz de las calles se consigue pacificando las prisiones.
X: @oscarbalmen
El Cártel de Sinaloa conquista Australia
La detención, hace menos de un mes, de un joven narcotraficante mexicano en Sídney prende las alertas sobre una nueva ruta narcótica entre nuestro país y Oceanía, un millonario mercado de drogas.
La detención, hace menos de un mes, de un joven narcotraficante mexicano en Sídney prende las alertas sobre una nueva ruta narcótica entre nuestro país y Oceanía, un millonario mercado de drogas.
La Policía Federal Australiana supo cuatro días antes que un importante cargamento de drogas llegaría hasta las paradisiacas costas de Freshwater, un pacífico suburbio al norte de Sídney. El aviso había llegado por una llamada anónima: dos hombres intentarían hacerse pasar por turistas para recoger una millonaria cantidad de metanfetaminas e introducirla a unos colegios, escuelas de surf, hoteles y restaurantes en Nueva Gales del Sur.
La denuncia era corta en detalles, pero suficientes para alarmar a una decena de agentes, quienes se distribuyeron por el suburbio vestidos de civil y listos para actuar. Por dos días vigilaron la playa hasta que la figura de un hombre que empató con la descripción del informante anónimo: aquel joven de caminata nerviosa y mirada perdida parecía el sospechoso que los policías buscaban.
Tras un breve seguimiento, la Policía Federal Australiana confirmó sus dudas: el joven que había llegado con las manos vacías a la costa de pronto cargaba con dos pesadas bolsas tipo “duffel”. Rodeado por los agentes, tuvo que revelar el contenido del equipaje: 40 paquetes cubiertos con cinta canela que sumaban 21 kilogramos de metanfetaminas puras, que luego serían “cortadas” para crear cientos de dosis.
En el reporte del arresto quedó asentada la fecha: 14 de junio de 2024. Edad del detenido: 20 años. Cargo: posesión de drogas ilegalmente importada con fines comerciales. Nacionalidad: mexicano. Y un dato faltaba, pero que los medios locales hicieron público: su presunta pertenencia al Cártel de Sinaloa.
Hace unos siete años, esta detención habría provocado estupor en las autoridades australianas, quiénes se extrañarían de que un cártel mexicano hubiera atravesado 12 mil 492 kilómetros por el planeta para vender drogas en sus calles. Pero desde menos de una década la presencia del Cártel de Sinaloa —ahora, en realidad, Los Chapitos— se ha vuelto frecuente: al menos 16 megacargamentos de droga se han descubierto provenientes de nuestro país desde 2017.
Se trata de una nueva ruta narcótica que autoridades internacionales aún no saben cómo cortar. Va de México a Australia. O, mejor dicho, de Lázaro Cárdenas a Sídney. Manzanillo a Melbourne. Ensenada a Nueva Gales del Sur. Según la Agencia Criminal Australiana, los cárteles mexicanos funcionan como narcomayoristas que llevan kilos de droga para que bandas delictivas locales, principalmente motociclistas, las repartan por todo el territorio.
Se trata de un mercado apetecible para cualquier grupo criminal: Australia, al ser un país rico, tiene habitantes que pagan hasta cinco veces más el valor de una dosis de metanfetamina que en Estados Unidos. Y la policía local, sin entrenamiento previo para tratar con cárteles, no puede seguir el ritmo de los narcotraficantes veteranos que saben infiltrarse hasta en las naciones más desarrolladas.
En las próximas horas, anuncian los medios locales, la suerte del mexicano se decidirá en una corte australiana. 20 años de prisión o cadena perpetua le esperan. Y aunque el valor de la carga incautada se estima hasta en 18 millones de dólares, el cártel ni se inmuta.
La ruta sigue. Incluso, mientras usted lee este texto.
GRITO. Yo mientras tanto pensaba en ti, que es lo que hago cuando no quiero pensar en nada. Gracias, J.
Síguenos en
