Las aspas de las turbinas eólicas podrían ser recicladas en ositos de goma
Dos ositos de goma fabricados con la resina compuesta que podría ser utilizada para fabricar aspas de turbinas eólicas. Foto: Reuters/John Dorgan

La próxima generación de aspas de turbinas eólicas podría ser reciclada en forma de ositos de goma al final de su servicio, indicaron los científicos.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Michigan crearon una resina compuesta para las aspas combinando fibras de vidrio con un polímero de origen vegetal y otro sintético. Cuando las aspas lleguen al final de su vida útil, se podrán descomponer y reciclar los materiales para fabricar nuevos productos, incluidas las aspas de las turbinas, y dulces gomosos.

La energía eólica es una de las principales fuentes de energía renovable. No obstante, las aspas de las turbinas, que suelen estar hechas de fibra de vidrio, pueden llegar a medir medio campo de fútbol y plantean problemas relacionados con su eliminación, ya que muchas son desechadas en los basureros cuando terminan su ciclo de uso.

Para combatir los residuos, los investigadores diseñaron un nuevo tipo de resina. Al digerir la resina en una solución alcalina se obtuvo lactato de potasio, un material que se puede purificar y convertir en dulces y bebidas deportivas.
“Recuperamos un lactato de potasio de calidad alimentaria y lo utilizamos para fabricar dulces de ositos de goma, que yo me comí”, explicó John Dorgan, uno de los autores del estudio.

La digestión alcalina también liberó poli(metilmetacrilato), o PMMA, un material acrílico común que se utiliza en las ventanas y las luces traseras de los automóviles.

Respecto a comer ositos de goma derivados de una turbina eólica, Dorgan comenta que “un átomo de carbono derivado de una planta, como el maíz o el pasto, no es diferente de un átomo de carbono procedente de un combustible fósil. Todo forma parte del ciclo global del carbono, y nosotros demostramos que podemos pasar de la biomasa obtenida en el campo a los materiales plásticos duraderos y nuevamente a los productos alimenticios”.

Y añadió: “La belleza de nuestro sistema de resina es que al final de su ciclo de uso, la podemos disolver, y eso la libera de la matriz en la que se encuentra, de manera que se puede utilizar una y otra vez en un bucle infinito. Ese es el objetivo de la economía circular”.

Los investigadores presentarán sus resultados el martes en una reunión de la American Chemical Society. Tienen previsto fabricar algunas aspas para realizar pruebas de campo.

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