Astrud Gilberto, cantante de bossa nova de La chica de Ipanema, murió a los 83 años
Astrud Gilberto en 1972. Foto: Interfoto/Alamy

Astrud Gilberto, cuya interpretación de ensueño de La chica de Ipanema se convirtió en la versión más popular de la canción, falleció a la edad de 83 años.

Paul Ricci, colaborador de Astrud Gilberto, confirmó la noticia en las redes sociales, donde escribió que el hijo de Gilberto, Marcelo, le había pedido que lo anunciara. “Ella fue una parte importante de TODO lo que es la música brasileña en el mundo y cambió muchas vidas con su energía“, añadió.

Nacida en 1940 en el estado brasileño de Bahía y criada en Río de Janeiro, Astrud Weinert se casó con el músico João Gilberto en 1959. En 1963, ella lo acompañó en un viaje a Nueva York, donde Astrud Gilberto grabaría con el artista de jazz Stan Getz y con otra estrella de la bossa nova brasileña, Antônio Carlos Jobim. El productor de la sesión quería una cantante que hablara inglés para que ayudara a La chica de Ipanema a llegar al público estadounidense, y Astrud –que no tenía experiencia previa en grabaciones– era la única persona que podía hablarlo.

La versión original era un dúo con su esposo, Astrud Gilberto ni siquiera aparecía en los créditos de la grabación, quedó excluida de los derechos de autor y solo recibió una pequeña remuneración como música de sesión. Sin embargo, después de que se reeditara La chica de Ipanema sin la voz en portugués de João como sencillo en solitario, se convirtió en un gran éxito en 1964, alcanzando el Top 5 en Estados Unidos y el Top 30 en Reino Unido.

Ganó el premio Grammy a la canción del año, y Astrud Gilberto también fue nominada como mejor interpretación vocal femenina. Ese mismo año, ella y João se divorciaron y Gilberto salió de gira por Estados Unidos con Getz y su banda, una experiencia que posteriormente describió como “tiempos muy difíciles… estar en medio de una separación y lidiar con las responsabilidades de ser madre soltera y una nueva y exigente carrera”.

La chica de Ipanema sería su único gran éxito –aunque volvió a entrar en la lista de éxitos de Reino Unido en 1984, cuando la bossa nova volvió a prosperar, ya que la popularizaron Everything But the Girl, Sade y otros–, pero conservó su grupo de fanáticos durante una serie de álbumes en solitario posteriores publicados por el sello de jazz Verve, que comenzó con The Astrud Gilberto Album, de 1965. También grabó con Chet Baker y siguió de gira hasta 2002. En 2008, los Grammy Latinos le concedieron el premio a la excelencia musical.

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