La hipocresía es un lubricante social muy importante: Francisco Martín Moreno
El escritor publica su primera novela de ficción bajo el título 'Dime que no es cierto'.
El escritor publica su primera novela de ficción bajo el título 'Dime que no es cierto'.
Traición, egoísmo, manipulación e hipocresía son algunos de los elementos que forman parte de Dime que no es cierto, el debut dentro de la ficción del escritor Francisco Martín Moreno.
El autor conocido por sus novelas históricas lanzó en el mercado este libro que sigue la historia de Alonso Roel, un magnate dueño de una gran fortuna valorada en unos 50 mil millones de dólares, pero que no puede comprar lo que más ansía en un punto de su vida en el que está más cerca de la muerte.
Para entrar en el mundo de las emociones y los sentimientos de las personas es que contó con la ayuda de su hija Claudia, a quien le dedicó su ejemplar, pues como punto de partida le propuso el tema de los amores prohibidos, así como la comprensión de los rencores, la hipocresía, las traiciones y las venganzas.
“Ella jugó un papel muy importante dentro de la novela. Yo había estudiado durante la novela la hipocresía en todos los niveles, por ejemplo desde que tu vecino te cae mal y al encontrarle en la escalera no le dices ‘te odio, me caes mal’. La hipocresía es un lubricante social muy importante“, dijo Francisco Martín Moreno.
El político que miente, el empresario que falsea estados financieros o el cura que promete salvación por unas dádivas en una urna formaron parte de los ejemplos que el autor enlistó sobre la hipocresía que hay dentro de la humanidad.
Dentro de su reflexión en torno al éxito económico a través de su personaje Alonso Roel, el autor lo que buscó fue ahondar en la discusión sobre la carencia de sentido que hay en los más altos niveles, además que las personas con quienes se relaciona buscan en realidad un beneficio económico propio, más que compartir su intimidad.
“Se pregunta de qué se trata esto de vivir porque llegó hasta arriba, donde se puede llegar, y ya no hay más y arriba no hay nada. Porque mira, lo más importante en la vida no lo puedes comprar con dinero. La juventud, la felicidad, la salud, la lealtad, la fidelidad y el amor conyugal… Lo más bello en la vida, lo más importante en la vida, no se puede comprar con dinero“, destacó.
Para Francisco Martín Moreno esta fue una obra que le permitió experimentar una nueva faceta y adentrarse en un género en el que nunca había incursionado.
“Yo dije no, quiero algo distinto de la toxicidad política. Que si se desperdiciaron 440 mil millones en Dos Bocas cuando ya se producen coches eléctricos, que si este la educación está destrozada, que si los niños no aprenden”, comentó ante lo que lo llevó a sumarse en esta nueva aventura.
El punto de partida de Dime que no es cierto está en que Alonso Roel acude a una bruja que le recomendó un amigo de su infancia. La lectura de la hechicera arroja que su esposa lo engaña, lo que hace que pierda la cabeza ante lo supersticioso que es.
A partir de este comentario de una infidelidad de su pareja es que la obra de Francisco Martín Moreno hace una alusión al Otelo, de William Shakespeare, y revive la forma en que la humanidad se somete a sus inseguridades y al infierno de los celos.
“Hay que ver hasta qué punto los celos te pueden extraviar al igual que las venganzas. Como dicen los capos sicilianos, con una venganza se cavan dos tumbas: la del vengado y la del vengador”, enfatizó.
Francisco Martín Moreno dijo que debutar en la ficción le costó trabajo pues, a comparación de la novela histórica, en este género halló desafíos como continuar con su hilo conductor. No obstante, explorar este nuevo universo le permitió aventurarse en un consejo que una vez le dijo el autor de Cien años de soledad.
“Una vez me dijo Gabriel García Márquez, en un jardín en Cuernavaca: ‘Mira, Paco, no se puede ser feliz sin ser valiente. Nunca he visto a un cobarde que sea feliz’, entonces hay que ser valientes para ser felices y hay que tomar decisiones como estas y romper un poco con la rutina. Hacer cosas distintas para buscar nuevas posibilidades de ser feliz”, sostuvo.
Como parte de su intención de continuar con nuevos retos en su vida profesional y explorar nuevos horizontes es que el autor buscará llevar sus libros este 2024 al mundo de las series o las películas, ya que quiere debutar como guionista, coproductor o codirector. Adelantó que ya firmó algunos acuerdos, como es un proyecto en la pantalla chica con Arrebatos carnales.
“(Debutar en la ficción) Me costó mucho trabajo porque era romper con mi trayectoria, pero no se puede ser feliz sin ser valiente y ahora en esta situación seguiré buscando siempre nuevas posibilidades para romper con la rutina porque estoy convencido que solo voy a vivir una vez y no puedo detener las manecillas del reloj y tengo que dedicarme a buscar dentro de mí para encontrar más fuentes de placer”.
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