Violencia en el noviazgo: la iniciativa que visibiliza, pero no combate
Foto: Pexels

La violencia comenzó en el noviazgo y nada la frenó. Fue en escalada y tuvo a bien ocultarse en el ciclo de la violencia.

Venían los momentos más violentos y luego la luna de miel. La violencia cuando es dulce, es confusa y se le deja pasar.

Salir una relación violenta puede ser una pesadilla, pero denunciar la violencia en el noviazgo puede serlo también. Las mujeres han acudido a denunciar lo que les pasa y, en múltiples ocasiones, son regresadas a casa, las autoridades les han dicho que es un tema personal, que hablen con sus parejas y no les facilitan la denuncia.

En herramientas como el Violentómetro se encuentran registradas diferentes manifestaciones de violencia en la pareja y existen en estudios del Inegi, como la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo, donde sí se habla de la violencia en el noviazgo, pero, por ejemplo, no está en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMLV), aunque en ella se describan tipos y modalidades.

El 29 de noviembre pasado, los diputados de Morena Wilbert Alberto Batun Chulim y Julieta Kristal Vences Valencia presentaron una iniciativa de ley para incluir la violencia en el noviazgo en el artículo 7 de la LGAMVLV: “También se considerará como violencia en el ámbito familiar la que se genere durante la relación de noviazgo”.

En el caso de la reforma a la ley las sanciones serían administrativas. Su objetivo principal es visibilizar que en las relaciones de noviazgo hay violencia y las sanciones se traducirían en políticas públicas, atención psicológica y legal, charlas de concientización en derechos humanos de las mujeres y órdenes de protección.

Maricela Montero, abogada defensora de los derechos humanos, activista y fundadora de la Colectiva Incendiarias, explica que la adhesión a la ley “va a servir para visibilizar la violencia para que tengamos claro que esa también es una forma de violencia y para que las autoridades actúen conforme a eso y que las fiscalías, sobre todo, se den cuenta que cuando una mujer llega a poner una denuncia porque sufría violencia en el noviazgo, sí es un tipo de violencia que también es sancionado”.

La activista explica que, en la experiencia, las mujeres que llegan a las autoridades y quieren denunciar se enfrentan a que las regresen por no tener un vínculo de matrimonio y les piden que lo traten de hablar, en resumen, lo manejan como un tema personal.

Maricela dice: “lo personal es político” como muchas veces se ha dicho, pero esto “hace referencia precisamente a cómo las diferentes violencias que nos atraviesan a todas de manera sistemática y eso lo convierte en un problema político. La violencia en el noviazgo está muy invisibilizada y es el primer paso a violencias mucho más grandes”.

Pero que una actividad esté prohibida y sea sancionada dentro de la ley no siempre es suficiente. “Los índices de impunidad en México son tan elevados que el hecho de que algo sea ilegal, o sea un ilícito, sea un delito, no mete temor en las personas para que no incurran en estas actividades o hechos delictivos”, dice la defensora de los derechos humanos y de las mujeres.

Por su parte, Doria Vélez, directora de Investigación del Observatorio Nacional Ciudadano, explica que en México se acostumbra a generar leyes y perfeccionarlas, pero que el problema lo vivimos al momento de la aplicación “porque ahí tiene mucho que ver cómo entiende la ley el servidor público y ya que la entiende, considerar cómo es él aplicándola”, porque cuando “las víctimas van a denunciar, enfrentan la problemática en la cual no se considera como una violencia, inclusive que se les victimiza más”. La investigadora afirma que otro de los problemas será la acreditación de ese tipo de violencia.

Para la investigadora, es importante visibilizar y generar programas en torno al fenómeno de la violencia en el noviazgo “porque llega a ser la antesala de otro tipo de violencias que escalan, como en el caso feminicidio o la trata de personas”. Y explica: “Muchas veces al no estar verbalizados, contemplados en el marco jurídico, en líneas de acción o políticas públicas se dejan un poco de lado y cuando lo dejas desatendido es cuando llegan a ocurrir los feminicidios”.

La iniciativa fue aprobada por la Cámara de Diputados y se encuentra turnada a la Comisión para la Igualdad de Género de la Cámara de Senadores para su aprobación.

Nota del editor: esta nota fue modificada el 15 de febrero, luego de revisar las sanciones consideradas.

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