Centro Prodh ante espionaje: Ejército pone en riesgo los derechos y la democracia
Periodistas y activistas denunciaron a finales de 2022 espionaje por parte del Ejército mexicano. Foto: Cuartoscuro

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez (Centro Prodh) se pronunció este martes 18 de abril ante lo revelado por el diario The New York Times (NYT) sobre el uso reciente del programa Pegasus para espiar a activistas en México.

Según el NYT, en meses recientes el software espía israelí infectó los teléfonos de dos defensores de derechos humanos, incluido Santiago Aguirre, director del Centro Prodh.

En un comunicado, la organización civil detalló que a finales de 2022 dos integrantes del Centro Prodh recibieron correos electrónicos en los que la empresa Apple les notificó que sus teléfonos habían sido vulnerados por “atacantes patrocinados por un Estado”. 

Los correos electrónicos, de acuerdo con el Centro Prodh, advertían que los ataques habían ocurrido “por quienes son” o “por lo que hacen”, y alertaban sobre que el nuevo ataque podía haber dejado vulnerables sus comunicaciones, archivos, cámaras, imágenes y el resto del equipo.  

Una investigación previa de la R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, Social TIC y Artículo 19 dio a conocer que integrantes del Centro Prodh habían sido atacados con Pegasus en al menos cinco ocasiones.

“La confirmación sobre la reiteración del espionaje contra el Centro Prodh en este sexenio causa indignación y preocupación. Se trata de dos ataques en dos sexenios diferentes (Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador) contra la misma organización, por defender derechos humanos”, expresó la organización en el comunicado.

En el sexenio de Peña Nieto, el Centro Prodh ya había sido víctima de Pegasus en medio de los casos Tlatlaya, Ayotzinapa y Atenco. Las víctimas de espionaje denunciaron entonces ante la Procuraduría General de la República (hoy fiscalía), pero hasta la fecha no han habido consecuencias.

El Centro Prodh reconoció que si bien en México existen otros riesgos más graves para los defensores de derechos humanos, el espionaje no puede minimizarse.

“Los reiterados ataques contra defensores y periodistas evidencian a un Ejército que, al actuar sin controles y empoderase como nunca antes, se ha vuelto ya una amenaza a la democracia, y (hay) una fiscalía que es incapaz de investigar delitos complejos para revertir la impunidad”, expuso la organización.

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