Lo que se ve… ¿no se pregunta?
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

Lo que se ve… ¿no se pregunta?
Foto: Serie 'Y: The Last Man'

Mujeres gestantes, cuerpos con vaginas, mujeres que sangran, hombres con pene, hombres con cromosoma Y, todas, todos y todes… Desde que el debate sobre la identidad de género se ha puesto tan acalorado, ya no basta con decir “hombre” y “mujer”. Un número de razones muy válidas nos animan a adaptarnos a estos cambios, pero sobre todo porque los activistas demandan que seamos híper específicos.

Como persona que labora en los medios de comunicación, sé que parte de nuestro trabajo es prestar atención a la corrección política, aunque en la actualidad hacer uso del lenguaje incluyente ha probado ser bastante más desafiante. Para muchos temas ya existe un consenso, por ejemplo, para no usar términos sexistas, racistas o clasistas, pero aún no se traza una ruta para enunciar el género con la letra “e”.

No es tan fácil como los activistas lo proponen. Mientras la sociedad se siga resistiendo a adoptar este lenguaje, y hasta que instituciones como la Real Academia Española fijen una postura oficial (y no diatribas en las redes sociales), los comunicadores también nos exponemos a críticas, rechazo y hasta violencia, pero más que nada a una percepción negativa de nuestro trabajo que terminaría siendo contraproducente; o lo que es peor, a servir como instrumentos de polarización.

Para citar un poco de sabiduría popular, el cantante Juan Gabriel decía que “lo que se ve, no se pregunta”, pero esto ya dejó de ser el caso. En lo personal, no tengo ningún inconveniente en preguntar con anticipación por el uso correcto de pronombres para poder dirigirme a las personas, ya que esta es una de las recomendaciones sugeridas por los activistas; tampoco me molestaría llamarles “compañeres”.

Sin embargo, creo que son las empresas las que se tienen que plantear la importancia de empezar a implementar los protocolos necesarios para poder adoptar este cambio. Y es que estoy seguro que no soy la única persona a quien no le interesa pasar por progre, rebelde o outsider, por utilizar los términos “de actualidad” para aparentar relevancia.

Hace algunos meses, la publicación médica The Lancet se metió en tremendo problema por difundir un artículo titulado Periods on display (algo así como “Períodos al descubierto”), que hablaba del tabú que aún existe alrededor de la menstruación. Como suele suceder en el ecosistema de las redes sociales, alguien lo malinterpretó –probablemente sin haberlo leído completo– y luego compartió capturas de pantalla para resaltar el uso de la frase “cuerpos con vaginas”.

La indignación se dejó venir como un deslave, principalmente de las feministas que reprobaron la idea de reducir a las mujeres a simples “cuerpos”, aún cuando el texto fue escrito por una mujer (Sophia Davis), quien intentaba profundizar precisamente en estos temas. Otra muestra de que, aún teniendo las mejores intenciones, el uso del lenguaje es algo delicado en la actualidad, y no se puede quedar bien con todos en ese campo minado que son las redes sociales.

En este sentido, la emisión de una serie como Y: The Last Man me parece sumamente relevante. Hoy, cuando propuestas de entretenimiento como The Handmaid’s Tale se han estancado y han perdido el favor del público femenino, la serie donde Melina Matsoukas (frecuente colaboradora de Beyoncé) figura entre las productoras, ha querido tomar el relevo para situarnos dentro de un universo paralelo y continuar la conversación sobre los distintos feminismos, que lejos de estar agotada, aún es muy necesaria.

Y: El último hombre sería la traducción literal de un título que se explica solo y que nos traslada a un futuro distópico, pero muy cercano, donde otro virus mortal –como el que aún nos amenaza en la vida real– ha logrado exterminar solamente a los hombres, porque ataca al cromosoma Y. Pero aquí es donde empiezan las preguntas: ¿todos los hombres o solo aquellos con cromosoma Y?

Cuando se liberó el primer trailer en internet, la comunidad trans manifestó su inconformidad de inmediato, sin saber que la serie ya había incluido personajes trans que no existían en el cómic que le dio origen, pero aún así las quejas continuaron por la falta de explicación sobre las mujeres trans con cromosoma Y. Eliza Clark, creadora de la serie, dijo en entrevista para The Hollywood Reporter: “Todos los mamíferos vivos con un cromosoma Y mueren. Eso incluye a muchas mujeres, a personas no binarias y a personas intersexuales”.

Aunque el cómic de 2002, original de Brian K. Vaughan y Pia Guerra, trata sobre un hombre que sobrevive a este virus, el principal atractivo de la serie es un gran elenco conformado por mujeres. El casting es impecable y absolutamente todas las actrices tienen la oportunidad de lucir hasta en los papeles más pequeños. Diane Lane lleva uno de los roles protagónicos y está muy bien, pero Amber Tamblyn y Missi Pyle se avientan unos papelones, y Ashley Romans es una absoluta revelación.

Por todo esto, y por mantener abierta una conversación importante, es lamentable que Hulu y el canal FX hayan decidido cancelar esta serie con solo una temporada. Por eso, hay que recordar que las luchas nunca deben darse por ganadas, ya que el feminismo parecía haber avanzado en Hollywood pero propuestas realizadas por mujeres, como EternalsGhostbusters (2016), The O.A.Sense8Lovecraft Country o The Morning Show son abucheadas o canceladas, y siguen en desventaja frente a producciones realizadas por y para hombres.

La productora Eliza Clark dijo a medios de comunicación que, aún cuando se siente decepcionada por la suspensión de este proyecto tan ambicioso, piensa llevarlo a otras plataformas para tratar de continuar con la historia próximamente. En mi opinión, esta serie es de lo mejor que vi en 2021, y aunque ahora sabemos que solo existe una temporada, puedo decir que no tiene desperdicio. Y: The Last Man sigue disponible para México y Latinoamérica a través de la plataforma de Star Plus.

BREVES

Otra producción de FX que por fin estrenó en México desde el 30 de noviembre ya se puede ver en su canal de televisión por cable. American Crime Story: Impeachment recrea el escándalo de Bill Clinton y Monica Lewinsky.

Tras su paso por salas de cine selectas, llega a Netflix la película que muchos críticos consideran entre lo mejor del año: The Power of the Dog, de la directora Jane Campion, está disponible desde el 1 de diciembre.

Los fans de la serie Lost in Space pensamos que ya no habría más capítulos, pero Netflix nos dio la sorpresa y lanzó la tercera temporada el 1 de diciembre. ¡Aprovechen antes de que la cancelen!

Titane, la película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2021 y representante de Francia para la próxima entrega del Oscar, ya estrenó en México en salas de cine selectas.

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