La falacia de defender a “mis mujeres”
Contextos

Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

La falacia de defender a “mis mujeres”
'Cuando los hombres cuestionan por qué las mujeres rayan, pintan y rompen paredes para defender sus derechos, así como manifestarse por la violencia de género, el primer argumento que se les ofrece es “¿Qué harías si le pasara algo a tu esposa, hija o hermana?' Foto: Alexa Herrera / La-Lista

Cuando los hombres cuestionan por qué las mujeres rayan, pintan y rompen paredes para defender sus derechos, así como manifestarse por la violencia de género, el primer argumento que se les ofrece es “¿Qué harías si le pasara algo a tu esposa, hija o hermana? ¿No voltearías al mundo de cabeza para encontrarla?”. 

El objetivo es apelar a una empatía familiar, a que se pongan en los zapatos de quienes han sido víctimas de una situación terrible. Sin embargo, se debería apostar por una empatía humana, donde no importe una línea sanguínea para respetar los derechos humanos elementales. 

¿Por qué un hombre defiende a capa y espada cuando atacan a una mujer que es de su círculo? Alguna vez escuché la expresión: “existen dos tipos de mujeres, las que son de tu familia y las que no. Como hombre sabes de lo que eres capaz y lo que haces con ellas, por eso las proteges de los otros”. Con esta declaración, muy en el fondo, estamos conscientes de las violencias que existen y practicamos, pero solo nos molesta cuando nos afecta. 

En estos casos se implica el equivocado sentido de “propiedad” y “protección” patriarcal. Salto y defiendo a “mis mujeres” porque “son mías”, pero lo que le pase a las que son “de los demás” no me importa. Si nos limitamos a apelar a ese nivel de empatía, donde solo defiendo “a las mías”, habrá fracasado esa consciencia para acabar con la violencia de género desde la raíz. 

Si uno como hombre es consciente de lo que es capaz, o de lo que otros masculinos lo son, en cuestiones de agresiones de género, es el inicio para cambiar ese tipo de actitudes, acciones y tradiciones.

Este mar de agresiones sigue vigente, para muestra están las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las cuales revelan que en 2021 el 70.1 % de las mujeres de 15 años y más ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de la vida. 

De los errores se aprende, hay que tener la suficiente humildad para aceptarlos, así como la fortaleza necesaria para tomar la responsabilidad que nos toca como hombres. Es de humanos equivocarse, pero también corregir y obtener conocimiento de ello. No tenemos porque defender a las mujeres porque creemos que “son nuestras”, sino respetar los derechos humanos de cada persona sin importar su sexo o cualquier condición. 

Síguenos en

Google News
Flipboard