La fe también mata
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

La fe también mata
Holy Spider (2022), del reconocido director Ali Abbasi. Foto: Caníbal.

“Los hombres matan mujeres”, explica el personaje de George Nassar en la película Boston Strangler (2023). “Eso de que el mundo es seguro es una ilusión”, sentencia. Él fue uno de los varios sospechosos en la investigación sobre el estrangulador de Boston, un asesino serial del que se sospecha fue responsable de 13 asesinatos de mujeres en Estados Unidos, entre 1962 y 1964, pero que se mantiene como un misterio sin resolver.

Varias películas y documentales se han realizado alrededor del mito de este asesino, sin más remedio que aceptar como cierta la versión de que Albert DeSalvo fue encontrado culpable tras una confesión voluntaria. Sin embargo, este acto ha sido cuestionado a través de los años por la sociedad, los medios de comunicación e incluso algunas autoridades.

La película más reciente sobre este caso está protagonizada por las actrices Keira Knightley y Carrie Coon, y vuelve a contar esta historia, pero desde la perspectiva de las reporteras del periódico Record American, Loretta McLaughlin y Jean Cole, que dieron seguimiento a esta investigación y concluyeron que no se trataba de un sólo asesino sino de varios. Esta puesta al día es un escalofriante recordatorio de que el fenómeno del feminicidio existe desde mucho antes de que se le pusiera un nombre.

La violencia contra las mujeres tiene raíces muy profundas en la religión, donde los hombres se sienten con derecho de abusar de ellas y se escudan en las escrituras de diversos credos, malinterprentando las enseñanzas y ajustándolas a su conveniencia. Una investigación de la Reverenda Marie M. Fortune explica que el reto para los líderes religiosos es “profundizar en el análisis de los textos y explorar nuevas interpretaciones, para minimizar los obstáculos y maximizar los recursos para las mujeres”.

Entre el año 2000 y 2001, Saeed Hanaei, un veterano de guerra iraní y fundamentalista islámico, asesinó a 16 mujeres en la región de Masshad en Teherán, todas ellas dedicadas al trabajo sexual. Su caso se ganó el apoyo de la población ultraconservadora, que incluso lo calificó de “héroe” tras confesar que las mató “en nombre de Dios y para la protección de mi religión, porque eran prostitutas y estaban corrompiendo a otras personas”.

Estos sucesos llegaron al cine recientemente con el estreno de la película Holy Spider (2022), del reconocido director Ali Abbasi, que se inspiró en el caso y también cuenta esta historia desde la mirada de una periodista que se toma los hechos de manera muy personal, y ante las injusticias del sistema judicial y la indolencia de los líderes religiosos, decide involucrarse y poner su vida en peligro.

Holy Spider y su contraparte hollywoodense, Boston Strangler, son ejemplos de cine muy accesible para cualquier tipo de público pues convierten dos casos de feminicidas de la vida real en historias de suspenso, y las acercan al público utilizando la fórmula del true crime que tanto éxito ha tenido gracias a las plataformas de streaming.

Pero lo más inteligente de ambas es que se niegan a convertir al asesino serial en el centro de la historia y, en cambio, trasladan el protagonismo a personajes femeninos, que pueden ser tanto las víctimas como las heroínas, y así evitan alimentar ese mito tan tóxico que es el asesino serial, una figura que sigue ganando adeptos porque le resulta muy atractiva a cierto sector del público masculino.

El pensamiento conservador de la ultraderecha, que pretende acabar con nuestras libertades, le está haciendo mucho daño a la sociedad. El oportunismo de ciertas esferas políticas, que se aprovechan de la polarización y el desasosiego social para promover un discurso antiderechos e incitar a la violencia, hace promesas que no puede cumplir porque quitarle derechos a unos no resolverá los problemas de otros.

Debemos permanecer vigilantes de todo aquello que utiliza la fe como una justificación para empujar discursos de odio contra minorías y personas en situación de vulnerabilidad. Es el mismo oportunismo político que secuestra movimientos sociales y toma como bandera las tragedias que nuestro país ha atravesado para después tirarlas al olvido. Apenas en enero de este año se halló a tres mujeres asesinadas en una misma casa en Ciudad Juárez, pero ¿por qué ya nadie habla de las muertas de Juárez?

Mientras las noticias que nos llegan de Estados Unidos muestran actos de persecución en contra de artistas de la comunidad LGBTQ+ que se dedican al arte del drag, hay personas en México a quienes esto les parece muy lejano a nuestra cultura. Sin embargo, el Municipio de San Pedro canceló recientemente una lectura de cuentos y otra de poesía que estaban programadas para el 23 y el 30 de abril, organizadas por el Consejo Ciudadano LGBT de Monterrey, ya que incluía la participación de artistas drag.

Aunque las religiones predican el amor al prójimo, hay hombres que matan como un acto de fe. La historia está llena de estos casos. Como miembros de una sociedad moderna, no podemos permitir que avance el pensamiento ultraconservador del que se ufanan algunos políticos en nuestro país, ni dejar que contamine el pensamiento de las nuevas generaciones, porque esto nos acerca peligrosamente al fundamentalismo religioso.

BREVES

Holy Spider (Araña sagrada) se exhibe actualmente como parte de la 73 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, mientras que Boston Strangler (El estrangulador de Boston) se puede ver en la plataforma de Star Plus.

La semana santa nos trae algunos estrenos para los que están de vacaciones, pero quizá el más interesante sea AIR: La historia detrás del logo, con Matt Damon y Viola Davis, sobre la colaboración entre Michael Jordan y la marca Nike para crear calzado deportivo.

Netflix estrenó la serie Beef (Bronca), una comedia negra con un elenco asiático que incluye a Steven Yeun y Ali Wong. Desde el 6 de abril.

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