9 años de la tragedia de Ayotzinapa

Este martes se cumplieron 9 años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Nuevamente, el gobierno de López Obrador incumplió con el esclarecimiento de lo ocurrido aquella madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.

El Presidente López Obrador, dentro de los 100 compromisos que anunció el primero de diciembre de 2018, dijo en el número 89 que investigaría a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, se daría a conocer la verdad y se castigaría a los responsables. Una promesa más incumplida, porque a 5 años de su gobierno, no hay ni justicia, ni verdad para las familias de los 43 estudiantes.

El López Obrador candidato decía que era “un crimen de Estado”, lucró con la tragedia e incluso, llamó al Ejército asesino. Prometió que, de llegar a ser presidente de México encontraría a los jóvenes, realizaría una investigación exhaustiva para desmantelar la “verdad histórica”, reuniría a las familias y castigaría a los responsables.

El López Obrador presidente, a punto de finalizar su mandato, revictimiza a los jóvenes, deslinda de responsabilidades a las autoridades de los distintos órdenes de gobierno y señala a un grupo criminal como los culpables. La narrativa de este gobierno, en nada difiere de la “verdad histórica” que tanto reclamaba.

Desde el inicio de las investigaciones, se estableció que, con la complicidad de autoridades, un grupo delincuencial había desaparecido a los 43 estudiantes. Hoy, desde el micrófono presidencial el gobierno se lava las manos y descalifica a las familias de los normalistas, que siguen exigiendo justicia. Sin duda, esta tragedia ha desenmascarado la complicidad entre las autoridades y los criminales. Y este gobierno pasará a la historia como el cómplice que encubre y protege a los responsables de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa.

Estos 43 jóvenes dejaron no solo un hueco en la escuela a la que asistían, sino en sus familias que los esperan día a día para darles esos abrazos y besos que han guardado para ellos durante estos nueve años.

Ayotzinapa fue, es y seguirá siendo una herida abierta en la conciencia de nuestro país, un doloroso ejemplo de las graves violaciones de derechos humanos que padecemos día a día en México.

Lo que los padres de los 43 estudiantes necesitan son resultados, que se conozca el paradero de los jóvenes y se esclarezca la realidad de los hechos. La obligación del gobierno federal es entregar toda la información, buscarlos, llevarlos con sus familias y no criminalizarlos. Los informes, las conferencias, de eso ya han tenido mucho las familias de los normalistas, lo que les urge es justicia y verdad.