Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial
Las claves de la calma
Este momento de la humanidad es un caldo de cultivo perfecto para que el reinado del distress esté más fuerte que nunca con altos porcentajes de traumas, miedos y depresión en un pico histórico alarmante.
Este momento de la humanidad es un caldo de cultivo perfecto para que el reinado del distress esté más fuerte que nunca con altos porcentajes de traumas, miedos y depresión en un pico histórico alarmante.
Nos acompaña casi todo el tiempo, nos rodea y tiene presencia casi permanente a tal punto que nos hemos acostumbrado a vivir con él. Casi ni nos damos cuenta cuando se intensifica y lo llevamos tan automáticamente que lo padecemos sin oponernos a su influencia.
El compañero inseparable de este mundo occidental y vertiginoso, el estrés nuestro de cada día que se va colando silencioso y sigiloso hasta que acaba con nuestra salud mental y física.
Cuando esto pasa, los expertos en neurociencia lo bautizan con otro nombre: el distress, cuando el padecimiento es crónico, abarca las emociones, toma el timón de nuestra vida y afecta todo el sistema inmunoendocrino hasta enfermarnos.
“El estrés que era adaptativo y sano se convierte en nocivo para nuestra salud porque empieza a generar desequilibrios a nivel endocrino y, por ende, activa nuestro sistema de defensas ante lo que se percibe como una situación que no se puede resolver y es peligrosa. El desafío se convierte en padecimiento y se cronifica, exige de todo nuestro sistema biológico un extra de recursos para poder seguir y ahí es cuando empezamos a inflamarnos”, explica la doctora Cecilia Schwartz, licenciada en psicología, magister en neuropsicología, especialista en psiconeuroinmunoendocrinología, en ciencias del estrés y en neurociencia del Yomu Institute.
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Ansiedad y depresión, patologías con base inflamatorias como el Alzheimer o enfermedades autoinmunes, tiene base en este exceso de calor, de fuego que se genera sistémicamente en el organismo y nos enferma, generado por una situación de incertidumbre que no se ha podido resolver adecuadamente.
Evidentemente este momento de la humanidad es un caldo de cultivo perfecto para que el reinado del distress esté más fuerte que nunca con altos porcentajes de traumas, miedos y depresión en un pico histórico alarmante.
“Las cuotas de irritabilidad que estamos sintiendo son mayores que de costumbre, el descanso y calidad de sueño se resienten porque tanto tu cuerpo físico como tu mente no se han podido relajar lo suficiente para fabricar las neurohormonas que necesitas consumir durante el día, en las horas de vigilia. Todas las hormonas se empiezan a alterar y por ende el equilibrio de nuestro cuerpo que es el sistema endocrino se rompe” explica la experta en neurociencia.
Los niños son los que más sufren estos impactos en sus sistemas emocionales y físicos mostrando comportamientos alterados, tics y conductas obsesivas, manifestaciones motrices como comerse las uñas, sudoraciones, aparentemente distraídos y los adultos presos en el mismo desasosiego no lo pueden ver, por eso la doctora Schwartz afirma que “los niños son transparentes y los adultos tenemos que estar abiertos a poder escuchar”.
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Despresurización de la cabina
Ya sabemos el contexto, lo vivimos, lo hacemos consciente. Ahora tenemos que entrar en el territorio de las soluciones y las respuestas para que no nos coma la desolación, la culpa y la queja victimizándonos permanentemente.
Por eso, los caminos del mindfulness son maravillosos para inocular el antídoto de forma urgente e inmediata primero en nosotros mismos y luego poder ayudar a los demás.
Para entender esto siempre uso la imagen del avión cuando la azafata explica que si la cabina se despresuriza primero tengo que ponerme el oxigeno yo para luego ayudar al pasajero del lado. Si me falta el aire, no puedo aportar nada a los demás, si estoy agotado y lleno de grietas es muy difícil dar algo positivo a quienes me rodean. Es hora de activar técnicas de mindfulness, volver al cuerpo, entender que somos una fuente ilimitada de recursos creativos y transformadores y llenarnos de oxígeno para hacer una transformación en los demás para contrarrestar el momento de urgencia que estamos viviendo.
“Lo primero que recomiendo es informarse, entender lo que está sucediendo, educarse en lo que está pasando porque mientras mayor información hay menor es la incertidumbre. La información es la luz y la incertidumbre es la oscuridad y desde esta información certera poder ayudar a nuestros niños, por ejemplo, o a cualquier persona que nos rodea. Empezar a registrar las emociones, lo que genera cada una de las cosas que estamos viviendo y cuando tenemos la educación y este registro emocional podemos comenzar a aplicar las soluciones”, aclara Schwartz.
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Para cargarse de oxígeno, dos recomendaciones del sistema de mindfulness: Yomu y su programa Mindful Home.
- Canta, salta, corre, vuela, deja salir tus emociones y sacude todo mientras bailas al ritmo de la canción Sacude todo (la encuentras en todas las plataformas digitales), esta canción está pensada para que cada una de las partes de tu ser se descontracture, se renueve la sangre, se active el ritmo cardiaco, sueltes tensiones innecesarias y actives el momento presente desde la alegría. El practicar esta canción al menos una vez al día activa la inteligencia de tus tres cerebros: el de la cabeza, el del corazón y el de los intestinos logrando una respuesta emocional equilibrada y calmada ante cualquier situación.
- Antes de dormir, para balancear el sueño y el descanso profundo, además de activar la hormona de la melatonina para que todo el sistema neurológico se recargue adecuadamente, incorpora la meditación guiada “Un paseo por el aire”. Simplemente relájate y deja que la voz te guíe en un escaneo corporal completo y un viaje por el cielo lleno de componentes indispensables para producir un sueño reparador. Sirve para todas las edades y es ideal hacerlo por la noche o cuando los niveles de estrés durante el día son muy elevados.
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*Cynthia Zak es escritora, periodista, cantautora, maestra de yoga y meditación, conferencista internacional y directora de Mindfulness del Yomu Institute. Es la cofundadora del sistema de Mindfulness Yomu y emprendedora. Conoce más de ella en su canal de Youtube, así como en su podcast, Instagram y Twitter.