El plan de vacunas Covid en una ciudad en Brasil provoca un boom inmobiliario
Un hombre de 90 años recibe una vacuna Covid en Manaus, Brasil. Fotografía: Bruno Kelly / Reuters

Una tranquila ciudad en el campo de Brasil provocó gran agitación de las agencias de bienes raíces después de que se anunciara que se piensa vacunar a toda la población adulta de la localidad.

El Instituto de Investigación de Butantan anunció el fin de semana pasado que vacunaría a toda la población adulta de Serrana, un pequeño remanso poco conocido a 320 km al norte de Sao Paulo como parte de un estudio sobre inmunidad de rebaño.

El anuncio desató una gran movilización para rentar o comprar propiedades en Serrana, que cuenta con  alrededor de 46 mil habitantes.

Llevo 30 años en el negocio de las bienes raíces y nunca había visto a la gente querer comprar una propiedad con tanta prisa”, dijo un agente de bienes raíces de la ciudad, Manoel de Oliveira, al sitio de noticias iG.

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“Había gente que cuando no conseguía nada en renta decía: ‘Entonces quiero comprar. Pago al contado. ¿Cuánto quieres?’”

Los reportes de los medios locales sugieren que los compradores que quieren la vacuna llamaban de lugares del tan lejanos como Bahía y Ceará, de la capital, Brasilia, y de los estados del sur, Paraná y Santa Catarina.

Marcela Amaral, otra agente de bienes raíces, dijo al diario Estado de Sao Paulo que su compañía había recibido más de 50 solicitudes. “Había personas que estaban dispuestas a pagar la renta de un año para permanecer un mes en la propiedad”.

La prisa para estar en el estudio de Serrana, que se realizará entre el 17 de febrero y el 10 de marzo, y  se hará con la vacuna producida en China, CoronaVac, es fácil de explicar.

Brasil está en el segundo nivel mundial de muertes por Covid después de EU, con más de 236 mil muertes. El jueves se registraron 1452 muertes, el número más alto desde julio de 2020. Pero el gobierno de Brasil sigue arrastrando los pies para inmunizar a 212 millones de ciudadanos. Su presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, asegura que no va a vacunarse y se burlan de él por sugerir que la vacuna de Pfizer convertirá a los recipientes en cocodrilos.

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La vacunación comenzó durante la tercera semana de enero y ya se administraron más de 4.5 millones de vacunas, pero al parecer ciudades como Río y Salvador se están quedando sin vacunas. El jueves, Bolsonaro empezó a presionar a los brasileños para que regresen a trabajar, a pesar de que la crisis empeora. “No tiene caso quedarse a llorar en casa, eso no lleva a ningún lado”,  dijo.

No se sabe cuántos acuerdos de propiedad se llevaron a cabo en Serrana esta semana, pero esas tácticas podrían no servir de nada. El alcalde Léo Capitell, advirtió a los recién llegados que no podrían participar en el esquema de vacunación porque las autoridades ya habían registrado a los residentes genuinos.

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