‘El Covid sólo es una excusa’: el escándalo de los cementerios saturados de Roma
Un coche fúnebre en Roma está cubierto de carteles que dicen: "Disculpas, pero no nos permiten enterrar a tus seres queridos". Fotografía: Andreas Solaro / AFP / Getty

A unos pasos de una bodega que contiene filas y filas de féretros en el cementerio Prima Porta de Roma, se desata la furia entre un grupo de trabajadores de funerarias formados fuera de las oficinas administrativas.

Algunos estaban allí para  entregar cuerpos para enterrar o cremar, otros para recoger las cenizas de los muertos que se cremaron meses antes. “Se trata de una situación trágica y vergonzosa”, dijo Maurizio, un trabajador de la compañía funeraria. “Sólo mire a su alrededor. Todos estamos esperando. Le echan la culpa al coronavirus, pero sólo es una excusa. Así es todos los días”.

Llegan los cuerpos pero no tienen espacio”, dice Gilberto, otro empleado de una funeraria. “Así es que hay que esperar mucho tiempo”.

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Prima Porta es el cementerio más grande de Italia y se extiende a lo largo de 140 hectáreas al norte de Roma. Pero no hay espacio para tumbas y su crematorio, el único en la capital italiana, opera a la mitad de su capacidad.

Hay personas que tienen familiares que murieron en enero y todavía no los entierran, ni los creman, y otros cementerios de la ciudad tienen retrasos similares. Ama, la compañía municipal que administra los cementerios, dice que los retrasos aumentaron a causa de las muertes por coronavirus y de las reglamentaciones que impusieron desde el ministerio de salud a causa de la pandemia.

Y aunque el Covid-19 ha contribuido al aumento de muertes en Roma, los directores de las funerarias también hablan de que no se ha destinado más espacio para sepulcros. Aseguran que cerca de dos mil cuerpos esperan ser enterrados o cremados y que se encuentran almacenados en Prima Porta.

“Hay más cuerpos esperando en otros cementerios”, dijo Gianni Gibellini, presidente de EFI, la asociación que representa a los directores de funerarias, que la semana pasada interpuso una demanda criminal a los fiscales por el caos de los entierros. “Los cementerios de Roma están en estado de decadencia, pero más que nada no tienen espacio para enterrar a los muertos. Necesitamos más hornos para cremación y espacio para tumbas para colocar las urnas y además, necesitamos espacio para enterrar a la gente en la tierra”.

Un video grabado el lunes al que tuvo acceso The Guardian muestra una hilera de carrozas fúnebres formadas fuera de la oficina de la administración de Prima Porta. En el video se puede apreciar que el administrador del cementerio le dice a un grupo de directores de funerales : “No hay espacio”.

Ama dijo que está haciendo todo lo posible para resolver la situación y que estaba trabajando para crear 60 mil nuevos espacios para tumbas en toda la ciudad. La compañía también amenazó con demandar a los directores de las funerarias por “provocar alarma” ya que a principios de mes colocaron coronas cerca del palacio de gobierno de la ciudad de Roma para protestar. 

La preocupación en realidad comenzó a principios de Abril cuando un familiar enfurecido, Oberdan Zuccaroli, colocó enormes espectaculares en todo Roma con el mensaje “Mamá, perdón por no haber podido enterrarte todavía”. Zuccaroli, dueño de una empresa de espectaculares, dijo a la prensa italiana que su madre murió de un infarto el 8 de marzo. Su tía murió el 9 de enero y tampoco la han enterrado.

La alcalde de Roma, Virginia Raggi, dio una disculpa pública el viernes y dijo que había convocado a los administradores de Ama, que también se ocupan del servicio de recolección de basura de la ciudad, para que explicaran la situación, después de que Andrea Romano, un miembro del parlamento del partido democratico, dijo que estaba esperando para enterrar las cenizas de su hijo que murió el 22 de febrero y que fue cremado 20 días después.

“Además de los retrasos a causa de la emergencia de Covid, me prometieron una intervención extraordinaria para resolver la situación del aumento de entierros”, escribió Raggi en las redes sociales.

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Otros parientes en duelo cuentan historias similares. La madre de Raffaele Chiurco murió el 25 de enero y su cuerpo estuvo más de un mes en la bodega en Civitavecchia, una ciudad porteña que se encuentra a 80 k, de Roma, antes de que la cremaran en Grosseto, Toscana. Sus cenizas se encuentran ahora en una urna en Prima Porta, pero Chiurco todavía tiene que recibir la notificación de su entierro.

El crematorio de Prima Porta tiene la capacidad de realizar 50 cremaciones al día. Si la capacidad está cubierta, se pueden realizar cremaciones fuera de Roma, pero sólo con la autorización de Ama.

Tuve que esperar más de un mes para cremar a mi madre en Grosseto y ahora, tres meses después, sus cenizas están custodiadas en Prima Porta”, dijo Chiurco. “Vivimos en una ciudad que no es digna, la capital de Italia… Es absurdo”.

Alcide Catelani también está esperando para llevar a casa una urna con las cenizas de su hermano, quien murió el 24 de diciembre. “Algo no está funcionando”, dijo. “No sé si es por la pandemia, por desacuerdos, o si no les importa”.

Los políticos que planean contender contra Raggi en Roma para las elecciones de agosto dicen que la crisis se hubiera evitado si la administración hubiera completado los planes de 2017 de ampliar los cementerios y de aumentar su capacidad de cremación.

Sabíamos que los cementerios iban a saturarse desde hace 4 años”, dijo Carlo Calenda, líder de Azione, un partido político liberal. “Este asunto de Roma lleva meses ya y deja ver la incapacidad del ayuntamiento para manejarla”.

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