Nunca dejes de seguir a alguien, chismorrea con precaución y siempre pregunta antes de publicar: cómo comportarse en internet
Ilustración: Lisa Sheehan/The Guardian

Las redes sociales son malas. Y complicadas. Y uno de los lugares más fáciles para quedar como un idiota. Todos lo sabemos, y todos sabemos por qué, pero existen y la mayoría de las personas están en ellas de una forma u otra porque hay algo profunda e irremediablemente mal en nosotros.

Por tanto, dado que millones de nosotros nos encontramos en esta situación, ¿cómo podemos evitar algunas de las interminables trampas que conlleva nuestra presentación en las redes sociales? ¿Y cómo podemos evitar la vergüenza o enemistarnos con amigos, compañeros o jefes? Con la advertencia de que cada generación utiliza las redes sociales de forma diferente (esto va por los mayores de 50 años y su afición a terminar un mensaje con una elipsis, y por la obsesión de la Generación Z con el término “discreto”), a continuación, presentamos algunos consejos generales sobre qué hacer y qué no hacer respecto al comportamiento en internet, corroborados por expertos en redes sociales y etiqueta.

Amistades: cómo comportarse en internet

Chismorrea con precaución

Si es necesario, los chismes verdaderamente candentes deben ser enviados por nota de voz y directamente a un destinatario, pero es mucho mejor contarlos en persona. La misma regla es válida si vas a ser grosero al hablar de alguien. A todas las personas les gusta ser un poco groseras cuando hablan de alguien, pero no le facilites a ese alguien la tarea de descubrirte haciéndolo. “Nunca es buena idea chismorrear sobre alguien en las redes sociales o incluso por mensaje de texto“, comenta Diane Gottsman, experta en etiqueta. “Cualquier cosa que digas puede ser compartida y lo más probable es que así sea“. Una captura de pantalla es muy poderosa.

Nunca dejes de seguir a alguien

Si no quieres que alguien te moleste en internet, siléncialo; no dejes de seguirlo. Puede parecer obvio, pero conozco a alguien que dejó de seguir a la esposa de su hermana porque le resultaba irritante y no se dio cuenta de que ella podría ver lo que él había hecho. Innecesariamente incómodo.

Deja pasar las cosas

Sin duda tienes amigos a los que quieres en persona, pero cuya presencia en las redes sociales te resulta vergonzosa o molesta. Yo sí, y estoy segura de que personas que me llevarían al hospital en pleno parto están hartas de las estupideces que publico en Instagram. Todo esto está bien y es normal: simplemente no se los digas. Deja que la gente sea como es.

Sé amable con las publicaciones de anuncios importantes

Es fácil hacer un chiste debajo del anuncio del compromiso o el embarazo de alguien. Pero, aunque pienses que es obvio que lo dices en broma o que lo entenderán, las personas suelen sentirse nerviosas ante este tipo de publicaciones alegres y festivas, y no querrás ser el tonto que escribe “el niño tiene tu frente enorme, amigo Callum” debajo de la foto de una ecografía.

Pregunta antes de publicar

Si tienes fotos o videos de tu amigo que evidentemente está borracho o haciendo algo vergonzoso, pregúntale antes de publicarlos. En concreto, pregúntaselo el día siguiente, no cuando todavía esté tendido en el piso llorando y cantando Nothing Compares 2 U. “Probablemente exista una cultura en tu comunidad de amigos sobre cómo manejar este tema, pero, en caso de duda, pregunta o peca de precavido”, aconseja Catherine Newman, columnista de etiqueta de la revista en línea Real Simple.

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Ilustración: Lisa Sheehan/The Guardian

Relaciones: cómo comportarse en internet

¿Borrar o no borrar?

Terminaron. ¿Qué hacer con todas esas publicaciones de Instagram? Esta cuestión divide a los expertos. “Si las publicaciones te hacen sentir mal o te preocupa que puedan repeler a futuras citas, bórralas. Si quieres conservarlas, consérvalas“, comenta Newman.

Gottsman, no obstante, comenta que la mayoría de las veces es mejor borrar a las exparejas por cortesía hacia la nueva. Mi opinión es que no borres las fotos a menos que realmente quieras hacerlo: está permitido borrar las fotos de la boda, aunque solo sea porque las personas con las que hagas match en cualquier app de citas y que te acosen antes de la cita probablemente no necesitan ver a tu padre con lágrimas en los ojos al ver cómo comprometes tu vida con otro payaso. Pero si una nueva pareja tiene algún problema con las pruebas de que viviste una vida antes de ella, yo argumentaría que eso es infantil.

Evita la vergüenza pública

No publiques los perfiles de citas de otras personas en ningún sitio público, aunque hayan dicho alguna tontería como “los entrenadores personales son los agentes inmobiliarios del cuerpo humano” o parezcan completamente locos en cinco fotos casi idénticas junto a tractores.

Pídele a tu pareja que respete tu privacidad en internet

Como en el caso anterior, si un amigo te resulta molesto en internet, lo mejor que puedes hacer es silenciarlo. Pero, ¿y si el que te molesta es tu esposo? ¿Qué hacer si publica tuits sin ton ni son o si contesta las publicaciones de Piers Morgan todo el tiempo? Julia Esteve Boyd, exprofesora de una escuela de elite, recomienda “recordarle a tu pareja que lo que tuitee también repercutirá en ti y en tu imagen en internet, sobre todo si te etiqueta. Pedirle que respete tu privacidad, o que al menos tome en cuenta tus sentimientos, debería ayudar a mejorar la situación”.

Mantén la calma

Si no conoces bien a alguien –o ni siquiera lo conoces–, no le envíes muchos mensajes directos ni comentarios en sus publicaciones, aunque te guste muchísimo. Simplemente parecerá raro. Obviamente, esto no es válido si esa persona también comenta mucho tus publicaciones. Entonces puedes volverte loco. Pero si no lo hace, calcula la cantidad de interacción que consideres aceptable, es decir, un comportamiento un tanto amistoso, y divídela al menos entre cinco. La calentura es una enfermedad cerebral muy extendida, pero tienes a tu disposición herramientas para controlar los síntomas.

Si estás soltero, es aceptable coquetear un poco con alguien a lo largo de varios años dándole me gusta a sus historias de Instagram. No es especialmente digno ni es probable que te lleve a ninguna parte, pero no pasa nada. Disfruta ese miligramo de dopamina: la vida es corta.

Sé considerado con las fotos de niños

Cuando se trata de publicar fotos de los hijos de otras personas, la solución es sencilla: pregúntales a tus amigos antes de hacerlo. La gente se comporta de forma extraña con este tema de todas las maneras imaginables, y no querrás quedar atrapado en el fuego cruzado.

Familia: cómo comportarse en internet

Cambia tu configuración si es necesario

Ya ocurrió lo peor. El nuevo esposo de tu tía, a quien le gusta mucho la escena de los “chistes raros en la comida de los domingos”, encontró tu Instagram y te sigue. Cambia tu configuración para que no pueda ver tus publicaciones. Es posible que se dé cuenta, pero es más elegante que el bloqueo y mejor que tener mensajes como “Este… ¡parece que te pusiste mal la falda!” seguidos del emoji del monóculo debajo de una evidente thirst trap.

Mantente alejado de la generación inferior a la tuya

La otra cara de la moneda: no sigas el Instagram de tu sobrina adolescente. Lo más probable es que tenga una cuenta privada para el contenido realmente interesante, pero si quiere que la sigas en su cuenta pública, te seguirá a ti primero o te dirá que quiere que la sigas. Pero permíteme decírtelo claramente, ella no quiere eso.

Ponte de acuerdo con tu pareja

¿Qué deberías hacer si tu pareja publica muchísimas fotos de tus hijos y tú preferirías que no lo hiciera? “El consejo más sensato”, señala Robyn Wilder, columnista especializada en crianza del medio HuffPost UK, “es mantener una conversación moderada y razonable sobre las motivaciones y las preferencias de cada uno, y llegar a algún tipo de acuerdo (por ejemplo, ocultar el rostro de los niños en futuras fotos o cambiar la configuración a cuentas privadas). El consejo menos sensato es compartir de forma pasivo-agresiva una serie de fotos poco favorecedoras de tu pareja sin su consentimiento, y cuando inevitablemente se enoje y lo mencione, responder con un “¿YA VES?”. Lo que tú elijas.

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Ilustración: Lisa Sheehan/Getty Images/The Guardia

Trabajo: cómo comportarse en internet

Hazlo privado

Convierte en privados todos tus perfiles si estás buscando trabajo. Conozco a alguien a quien le mencionaron en persona sus perfiles en las redes sociales durante una entrevista de trabajo, y sintió cómo se le heló la sangre cuando recordó que el pie de foto de su última publicación era “miren esto, perras x”.

Ten dos perfiles, uno privado y otro profesional

Si tus colegas ya te siguen, simplemente recuérdalo cuando publiques cosas como “miren esto, perras x”. Boyd recomienda que, si tienes que utilizar las redes sociales para trabajar, consideres la posibilidad de tener un perfil profesional y otro personal privado. O simplemente deja de decir “perras” en tono irónico.

Sé humilde

No está mal presumir un poco en las redes sociales: todos entendemos que compartir buenas noticias es parte de su función. Si consigues un nuevo trabajo y te entusiasma, publícalo. Solo no compartas cada pequeño éxito en Instagram, o las personas empezarán a estar resentidas contigo. Resérvalo para LinkedIn.

Otros: cómo comportarse en internet

No delates a desconocidos

Los contenidos que permitan identificar a desconocidos haciendo cosas como meterse el dedo en la nariz en el autobús o usando un sombrero poco común… no los publiques. No importa cuán raro sea el sombrero. Imagina que sales a la calle usando un sombrero poco común y alguien hizo un TikTok de ti que se volvió viral. Todo por el delito de existir en público. No.

No bebas y publiques

Esta regla es difícil de cumplir, pero no publiques absolutamente nada después de haber bebido tres o más copas. Yo suelo romper esta regla y me despierto deshidratada y trastornada a las 4 de la mañana, con una voz sombría en mi cabeza diciéndome que hay algo en mi historia de Instagram que me hará querer lanzarme por la ventana si sigue ahí para cuando los demás se levanten. Pero la regla prevalece.

Piensa antes de despotricar

Si estás a punto de empezar a discutir con un desconocido sobre algo en internet, primero pregúntate lo siguiente: ¿es posible que esta persona solo tenga 13 años? Muchas veces es cierto que la persona tiene 13 años. No te involucres.

No discutas con extraños

De hecho, en general, la regla sobre discutir con desconocidos es la siguiente: no te involucres. Por tanto, si te metes, necesitas una muy buena razón para haber hecho una excepción a esa regla, o vas a perder muchas de tus tardes de domingo sudando frente a tu computadora y recibiendo insultos por parte de un tipo sudando frente a su propia computadora en una ciudad de la cual nunca has escuchado hablar y que nunca verás.

Evita los hashtags

Lo digo en serio. No sirven para nada. Están muertos. Basta ya. Esto ni siquiera es una cuestión de etiqueta, simplemente creo que la gente debería saberlo.

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