Investigación Covid-19: abogados expresan su ‘alarma’ por el escaso tiempo asignado para David Cameron

El escaso tiempo asignado para el contrainterrogatorio de exministros del gobierno, entre ellos David Cameron y George Osborne, en la investigación pública sobre el Covid-19, que se llevará a cabo la próxima semana, ha sido calificado como “alarmante” por parte de los abogados de las víctimas.

Cameron se convertirá en el primer político en declarar bajo juramento cuando lo haga el lunes, según anunció la investigación. Le seguirán Osborne, así como Jeremy Hunt, el canciller; y Oliver Dowden, el viceprimer ministro, mientras el comité de investigación intensifica su indagación sobre la preparación del Reino Unido para la pandemia que ha cobrado al menos 226 mil 977 vidas en el país.

Está previsto que Cameron comparezca a las 11 de la mañana en una sesión matutina que suele prolongarse hasta aproximadamente la una de la tarde. No obstante, un alto servidor público, Sir Chris Wormald, secretario permanente del Departamento de Salud y Asistencia Social, también debe declarar en ese periodo. Las disposiciones sugieren que el interrogatorio de Cameron no durará mucho más de una hora, aunque el tiempo concedido es flexible.

Oliver Letwin, ministro del Gabinete entre 2010 y 2016, testificará a partir de las 10 de la mañana del martes en una sesión matutina que compartirá con Osborne. Letwin comentó ante los investigadores, en un testimonio, que el Reino Unido estaba “mucho mejor preparado” para una pandemia de influenza que para el Covid-19. La oficina del Gabinete dirigió los planes de preparación y respuesta del Reino Unido a la pandemia.

“Los políticos están bien equipados para defenderse de las preguntas críticas y se necesita tiempo para perforar su armadura”, señaló Elkan Abrahamson, abogado que representa al grupo Covid-19 Bereaved Families for Justice UK. “Tenemos serias dudas sobre si los límites de tiempo permitirán que los hábiles políticos se libren de rendir cuentas por sus acciones, las cuales tuvieron consecuencias muy trágicas”.

Se espera que se interrogue a los altos cargos conservadores sobre el impacto de sus políticas de austeridad en el estado de preparación del Servicio Nacional de Salud y del sistema de asistencia social, así como en los niveles más generales de salud pública introducidas a partir de 2010.

“David Cameron y George Osborne tienen que responder preguntas muy serias”, señaló el director de la investigación sobre el Covid-19 del Congreso de Sindicatos (TUC), Nathan Oswin. “Es frustrante que vayan a pasar tan poco tiempo bajo juramento cuando sus políticas de austeridad dejaron al Reino Unido tan mal preparado para la pandemia”.

Los doctores, representados a través de la Asociación Médica Británica, indicaron el martes al comité de investigación que los cambios en los servicios de salud que el gobierno introdujo en 2012 “fracturaron los vínculos entre los especialistas en salud pública y el Servicio Nacional de Salud” y que el Reino Unido afrontó la pandemia con muy pocas camas hospitalarias. Estos errores fueron “brutalmente expuestos por la pandemia y los sistemas ahora se encuentran en un estado aún peor”.

El TUC, que representa a los trabajadores, instó a la presidenta de la investigación, Heather Hallett, a considerar detenidamente las repercusiones que tuvo la austeridad previa a la pandemia. En su declaración inicial, Hugo Keith KC, abogado de la investigación, le dijo a Lady Hallett: “Si llega a la conclusión de que, como país, no fuimos lo suficientemente resistentes y que en el futuro quizá se deban tomar diferentes decisiones políticas y financieras para que seamos más capaces de (hacer frente a la) conmoción, deberá decirlo”.

El comité de investigación también escuchará la próxima semana a la exjefa y al actual jefe médico de Inglaterra, Dama Sally Davies y Sir Chris Whitty, a los exconsejeros científicos jefe, Sir Mark Walport y Sir Patrick Vallance, y a varios altos funcionarios públicos de la oficina del Gabinete y del Departamento de Salud y Asistencia Social.

En la tercera jornada de testimonios, David Alexander, profesor de reducción de riesgos y catástrofes en la University College de Londres y testigo experto en la investigación, advirtió que el gobierno aún no estaba haciendo lo suficiente para mantener a la población a salvo de futuros riesgos.

Alexander comentó al comité de investigación que el Reino Unido era “muy bueno en materia de previsión” y en la ejecución de ejercicios de planeación, pero que “la extensión con la que se toman en cuenta los resultados de dichos ejercicios … es un asunto muy diferente”.

“La conclusión es: ¿creen ustedes que el gobierno británico, dentro de los límites de su competencia, mantiene la seguridad pública?”, señaló. “Mi respuesta a esa pregunta es no, o no lo suficiente”.

Alexander señaló que los planes de contingencia eran demasiado limitados y que debían ser más adaptables.

“El gobierno tiene un papel esencial, fundamental y central en lo que respecta a proporcionar seguridad a su población, y creo que podría esforzarse más y mejor en ello”.

Alexander y Bruce Mann, exdirector de la secretaría de contingencias civiles de la oficina del Gabinete y testigo experto, también señalaron que los preparativos para un posible Brexit no pactado repercutieron en los importantes preparativos del gobierno para una pandemia.

Estos incluyeron el trabajo para actualizar la estrategia de preparación ante una pandemia del Reino Unido de 2011 y la estrategia de comunicación ante una pandemia de influenza, así como la prestación de atención médica, atención social para adultos y el diseño de estructuras principales de respuesta.

No se trató de “una cuestión política”, indicó Mann. Para el ejecutivo de Irlanda del Norte, la planeación del Brexit fue ampliamente beneficiosa en términos de creación de resistencia y preparación genéricas.

Otro testigo, David Heymann, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas en la London School of Hygiene & Tropical Medicine, describió la forma en que los “confinamientos de precisión” ayudaron a los países asiáticos que tenían experiencia con el SARS a mantener tasas de mortalidad hasta 10 veces más bajas que en el Reino Unido.

Heymann señaló que Corea del Sur registró 680 muertes por Covid-19 por cada millón de habitantes y Singapur 294, mientras que el Reino Unido reportó 3 mil 38, Estados Unidos 3 mil 344 e Italia 3 mil 150.

Los países asiáticos “localizaron dónde estaba la fuente de infección”, señaló. “Eso es bueno, epidemiología básica y control de brotes”.

Heymann explicó que se podrían haber evitado los errores de preparación “garantizando la capacidad de respuesta del Servicio Nacional de Salud que esté disponible desde el inicio de una epidemia o pandemia, y fomentando de forma más eficaz estilos de vida saludables que prevengan la obesidad y las comorbilidades que hacen que las personas sean más susceptibles a enfermedades graves y a la muerte tras un contagio”.

La investigación continúa.