El estigma de los tatuajes: de la marginalización a la aceptación El estigma de los tatuajes: de la marginalización a la aceptación
El estigma de los tatuajes: de la marginalización a la aceptación. Foto-Arte: La-Lista

En la década de los 90, los tatuajes eran sinónimo de rebeldía, delincuencia y marginalidad. Quienes decidían marcar su piel con tinta eran frecuentemente estigmatizados y enfrentaban discriminación en el ámbito laboral, social y hasta familiar. Sin embargo, en los últimos años, la percepción de los tatuajes ha cambiado drásticamente, pasando de ser un símbolo de exclusión a una forma de arte y expresión personal cada vez más aceptada.

La-Lista conversó con Hugo Torreblanca, Ricardo ‘TAMA’ López y Sandra Lucario, quienes son expertos en el mundo del tatuaje, para conocer su experiencia y reflexionar sobre este cambio cultural.

¿Cuál era el estigma principal de los tatuajes durante la década de los 90’s?

Hugo Torre Blanca, con más de 14 años de experiencia en la industria del tatuaje, menciona que en las décadas de los 80 y 90 la satanización de los tatuajes era evidente. “A donde quiera que fueras, te veían como delincuente”, menciona. Incluso relata que en esa época, algunos tatuadores eran detenidos simplemente por llevar tatuajes visibles.

Sandra Lucario, quien ha experimentado con los tatuajes desde 2007, coincide en que el prejuicio era fuerte, especialmente para las mujeres. “Las mujeres tenemos que ser flores delicadas y estar tatuadas no está bien”, comenta sobre los estereotipos de género que aún persisten. A pesar de ello, para ella los tatuajes han sido una forma de apropiarse de su cuerpo y expresar su identidad. “Era lo único que tenía mío porque todo lo demás les pertenecía a mis padres”, recuerda sobre su primer tatuaje.

El estigma de los tatuajes: de la marginalización a la aceptación - hugo-torreblanca
Hugo Torreblanca, tatuador profesional desde hace 14 años. Foto: Mariana López

¿En la actualidad se sigue discriminando a las personas por tener tatuajes?

Si bien la percepción ha cambiado con el tiempo, la discriminación aún existe en ciertos contextos. Sandra Lucario menciona que, aunque en su vida laboral no ha enfrentado problemas por sus tatuajes, en lo social sí ha notado miradas descalificadoras, especialmente en lugares conservadores o en ciudades pequeñas. “Cuando sales a provincia es cuando se puede ver más el nivel de discriminación”, señala.

Por su parte, Ricardo “Tama” López, quien comenzó a tatuar hace ocho años, comparte una perspectiva similar. Aunque no se siente afectado por comentarios negativos, reconoce que aún hay quienes ven los tatuajes con prejuicio. “Si yo me dejo influenciar por lo que alguien opina, ya es problema mío”, afirma.

El estigma de los tatuajes: de la marginalización a la aceptación - Ricardo-tama-lopez
Ricardo ‘TAMA’ López, tatuador con 8 años de experiencia. Foto: Francisco Castillo

Por su parte, Hugo Torre Blanca comparte una experiencia que vivió en Houston. Tras tatuarse la cabeza, notó cómo el trato de una vendedora en una gasolinera cambió radicalmente. “Me dijo: ‘You pay, you go home’ (Pagas y te vas a casa)”, relata. Para él, esta reacción refleja que los estereotipos aún persisten, aunque en menor medida que antes.

¿Cómo ha cambiado la percepción del tatuaje?

El auge de los medios de comunicación y las redes sociales ha sido clave en la normalización de los tatuajes. Hugo Torre Blanca destaca que figuras públicas como Ariana Grande y David Beckham han contribuido a que los tatuajes sean vistos como una expresión personal y no como un signo de rebeldía. “Beckham es el futbolista más famoso por estar tatuado”, menciona.

Mientras que, Ricardo ‘TAMA’ López también ha notado un cambio en la mentalidad de las personas. “Antes, las mujeres pedían cosas más pequeñas, pero ahora son más aguantadoras que los hombres”, dice sobre la evolución en la clientela. Además, cada vez más padres e hijos se tatúan juntos, algo impensable hace unas décadas. “Antes era ‘no quiero que mi papá lo vea’ y ahora es ‘qué bonito quedó’”, añade.

Para Sandra Lucario, cada tatuaje representa una etapa importante de su vida. Uno de los más significativos es un ave fénix, que simboliza su capacidad de superar obstáculos. “Es un recordatorio de que siempre se puede salir adelante”, expresa. También menciona que, aunque la aceptación ha aumentado, aún hay personas que temen tatuarse por miedo al juicio social. “Me da tristeza la gente que no se tatúa porque piensan que por eso les pueden cerrar puertas”, lamenta.

El estigma de los tatuajes: de la marginalización a la aceptación - sandra-lucario
Sandra Lucario experta en tatuajes, ha experimentado con los tatuajes desde 2007. Foto: Francisco Castillo

Los tatuajes han recorrido un largo camino desde la marginalización hasta su actual normalización. Si bien los prejuicios persisten en algunos sectores, es innegable que hoy en día los tatuajes son vistos más como una expresión artística y personal que como un estigma social.

Síguenos en

Google News
Flipboard