Reforma de profundidad a la industria del cine
Guardián de Negocios

Es columnista y periodista de negocios y economía. Durante más de 20 años ha colaborado con medios nacionales y extranjeros. Sus análisis, artículos y columna son publicados en medios como Alto Nivel, Foro Jurídico, Forbes, López Dóriga Digital, Eje Central y ADN 40. Twitter: @juliopilotzi

Reforma de profundidad a la industria del cine
Foto: Sharegrid/Unsplash.com

Apenas el 5 de febrero de 2021 se publicó en diversos medios impresos, así como en redes sociales dos iniciativas diferentes para la Ley Federal de Cinematografía (LFC). La primera, que será presentada por la senadora Susana Harp (presidenta de la Comisión de Cultura del Senado) y la segunda por Ricardo Monreal (coordinador del grupo parlamentario de MORENA). El tema es relevante porque están involucradas, autoridades federales y el Instituto Mexicano de Cinematografía, la finalidad es recobrar “los mecanismos democráticos de financiamiento público en la modalidad de subsidio, coinversión y coproducción”.

Esta iniciativa ya plasmada en la Gaceta del Senado, se basa en cinco artículos, entre ellos: destaca que la Secretaría de Cultura, por medio del Instituto Mexicano de Cinematografía, va a fomentar las diferentes actividades mediante subsidios o con el sistema de apoyos financieros, capital de riesgo, garantía e inversión en beneficio de las obras cinematográficas que sean creadas, producidas o realizadas por personas morales o físicas mexicanas por nacimiento, naturalización o residentes permanentes en el país o por extranjeros en el contexto de los acuerdos internacionales o los convenios de coproducción suscritos por el Estado mexicano con otros países u organismos internacionales.

Pero para profundizar más en esto, le decíamos que la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), pretende fomentar la cinematografía nacional en sus actividades a través de subsidios o bajo sistemas de apoyos financieros, capital de riesgo, garantía e inversión, en beneficio de las obras cinematográficas que sean producidas o realizadas. La elección de estos proyectos por parte de la autoridad tendrá el escrutinio de principios y criterios que serán: respeto a la libertad de expresión; fomento a la pluralidad cultural; respeto a la diversidad cultural; viabilidad técnica y económica; originalidad, y fomento de la diversidad temática y de géneros cinematográficos.

Pero también el IMCINE integrará comisiones para la selección de los proyectos susceptibles de recibir financiamiento. Existirá la modalidad de proyectos multianuales de conformidad con la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, los cuales serán gestionados por las autoridades de la Secretaría de Cultura y de IMCINE ante la Secretaría de Hacienda para la suficiencia presupuestal.

También se le quieren dar más dientes, sus recursos estarán en el Presupuesto de Egresos de la Federación; pero también se podrán dar aportaciones que efectúen los sectores público, privado y social; y las donaciones de personas físicas o morales serán deducibles de impuestos.

La del senador Ricardo Monreal propone una nueva legislación para fomentar el otorgamiento de estímulos e incentivos fiscales a las personas físicas o morales que promuevan la producción o distribución de obras audiovisuales, y establece bases mínimas para que el Estado mexicano proteja y conserve el Patrimonio Cultural Cinematográfico Nacional y amplía los alcances de la Ley al incorporar a las demás obras audiovisuales.

Crea además, un glosario que hace más entendible y operativa la Ley. Establece reglas para la transmisión de las obras cinematográficas, como el de ser exhibidas en su idioma original. Y establece un tema de gran debate, ya que propone que las salas de cine destinen el 15 por ciento de su tiempo total de exhibición para la proyección de obras cinematográficas nacionales, mismo porcentaje que se contempla para las plataformas digitales respecto de su catálogo de producciones.

El senador Monreal defiende los artículos 8 y 19 de la iniciativa. En el 18 se establece la obligación de transmisión en el idioma original; y en el artículo 19, se trata de la adecuación que ha existido desde la época de oro del cine nacional de establecer tiempos de pantalla para la exhibición del cine mexicano. No está claro si ambas iniciativas fueron retiradas de la Cámara de Senadores para realizar ajustes, y ser fusionadas, enmendadas o lo cambios específicos que podrán sufrir estas iniciativas.

Pero él sigue hablando de la suya. Lo que sí hay que decir es que ojalá no surjan cineastas consentidos como en el pasado, cómo cuando algunos se hicieron ricos por el caminito del extinto Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), quien “apoyaba” a la producción de cine mexicano, pero que terminó apoyando a unos cuantos presentaban producciones de baja calidad cinematográfica pero que sonreían cuando les llegaba el cheque de apoyo.

En 2018, el Producto Interno Bruto de la industria cinematográfica ascendió a 20 mil 110 millones de pesos. Este monto representó 0.09 % del PIB de la economía nacional en el mismo año, similar a la contribución que tuvo la fabricación de cemento y productos de concreto.

En este año, la industria cinematográfica generó 30 mil 946 puestos de trabajo ocupados, cifra similar a la que presentó la industria básica del hierro y del acero, con 30 mil 977 puestos. Y ni para comprar los datos de 2020, y lo que va de 2021 porque ha sido un total desastre, esperando a que las autoridades del el visto bueno de apertura en donde algunos en este negocio ya muestran signos de agonía llamada quiebra. 

Apertura de Teatros 

Y ya que hablamos de la industria del cine, hay otros que ya piden encarecidamente su apertura. Hay una campaña donde se solicita que se puedan abrir ya lugares considerados de arte, donde la voz de exigencia está comandada por los productores de teatro Alejandro Gou, Gerardo Quiroz, Morris Gilbert, Tito Dreinhüffer, Claudio Carrera, Juan Torres, Guillermo Wiechers y Fred Roldán, que además ya externan su preocupación por la falta de trabajo ante la pandemia por el Covid-19 mencionando que están a nada del colapso del gremio teatral. Ojalá sean escuchados.

Voz en Off 

La organización de la 84 Convención Bancaria, avanza y con ello el inicio de la gestión de Daniel Becker como presidente de la Asociación de Bancos en México, un momento clave que se vive entre sus integrantes, no solo por el reto que presenta la pandemia sino porque imprimirá su sello en cada una de las decisiones que se tomen.

Hoy, cuando el Banco de México, y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, han extendido por seis meses más las facilidades regulatorias de liquidez que otorgan a la banca comercial, y que vencían el 1 de marzo, sin dejar a un lado también el deseo de reforma a la Ley del Banco de México, y hoy la tentación de regular los créditos de nómina. Veremos que ambiente se torna en esto que será semi presencial. El 11 y 12 de marzo, participarán en este encuentro virtual el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, el titular de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Juan Pablo Graf. Interesante lo que se vivirá en donde sin duda estará presente el presidente Andrés Manuel López Obrador…

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