La 4T, ese reality show
#LaCasadelosEspejos

Periodista. Editor de Política en La-Lista.

La 4T, ese reality show

El reality show de la “Cuarta Transformación” (4T) está lejos de terminar.

El espectáculo es un trampolín al que con frecuencia recurren los políticos de todos los colores, para posicionarse o dar el “salto” en los niveles de conocimiento público. Todos tienen su dosis que aportar. Así en este país podemos tener desde un gobernador “Bronco” –que fue más un hablador– hasta un alcalde “Juanito”, que se volvió sinónimo de reemplazable o de “chocolate”.

Las mañaneras son ya parte de esa forma de hacer política, pero en este caso se adoptó el espectáculo como modus vivendi

La 4T ha sido rebasada por el reality show gratuito que tenemos casi a diario. 

Comienza, ya sabe, con el presidente presentando algún asunto, pero la conferencia termina por ser una forma de gobernar desde ahí. No es un ejercicio de rendición de cuentas propiamente sino un acercamiento al jefe de Estado que mata dos pájaros de un tiro: da línea a todo su gobierno, mostrándose como el que manda, y le gana a imponer agenda a sus “adversarios”. Además, mantiene a sus seguidores cautivos, mientras confunden lo que sería una especie de programa de televisión (con Chico Che incluido) con un ejercicio de informar y rendir cuentas. 

Sin duda, el presidente Andrés Manuel López Obrador es un mago de la comunicación política. Su morning show impone la agenda ya sea con el tema de las “corcholatas”, si se lanza contra España, si quiere de vuelta el penacho o el tema que él quiera. Aunque ha perdido dominancia de la conversación luego de los Guacamayaleaks, en cualquier momento la recupera porque es lo que mejor sabe hacer. A los medios nos hace caer redonditos en los temas de los que él quiere que se hablen, ya sea porque surjan de él o porque algún colega o asistente pregunte de lo que él quiere hablar. 

Por si faltara espectáculo matutino, ahora tenemos a un secretario de Gobernación en una especie de road show

Aunque no es necesario, porque Morena tiene la mayoría de los Congresos en la bolsa, el secretario se lanza contra uno u otro político, supuestamente para defender la reforma militarista. Puede ser de Nuevo León, de Jalisco o Michoacán. Adán Augusto López tiene para dar y repartir. 

Lo que en realidad hace, supongo que lo sabe, es distraer la atención mediática, como cuando en la semana dijo que había una “investigación internacional” contra Felipe Calderón, titular retomado por decenas de medios de comunicación, y al día siguiente dijo que él no dijo eso. Y que siga el show.

Si usted ya está cenando y es martes, tiene otro espectáculo garantizado desde Campeche. Si bien son filtraciones ilegales, hecho que no debemos omitir ni dejar de condenar, son dos horas donde igual puede oír el canto de la gobernadora, pseudo análisis de los “intelectuales” de cabecera o ver a una “gobernadora” ciudadana sentada en la “silla”, creyendo que es eso por un día aunque todo sea un montaje. Y aún así se quejan de los montajes.

Por si faltara, los fines de semana llega una dosis de un video desde el campo de flores, bateando, caminando o con el mar de fondo, lo mismo que puede ser en algún puesto de gorditas o rodeado de niños. 

A eso le suma todo un aparato dispuesto a copiar los gestos, la forma de hablar y de comunicar del “mandamás”, para quedar bien con él o creer que así se hace carrera política. Lo peor de todo es que en estos tiempos sí, así se hace carrera. El dirigente del partido en el gobierno, por ejemplo, ya habla y gesticula casi igual que López Obrador.

Todo parece indicar que la 4T no solo no fue sino que terminó en un reality show, donde desde ya, anticipando todos los tiempos, se busca al próximo titular. Aunque todo apunta a que hay una clara favorita. Y para llegar a ello, van a armar, sí, otro show: la encuesta, donde de antemano ya se conoce el resultado. La duda es qué van a hacer los que pierdan.

Espejos rotos: Lo peor de todo es que “en la otra esquina” están quienes gritan “hiena”, “changoleón”, se mofan del físico de las personas, se burlan de los pobres, son clasistas, racistas, homófobos… Qué difícil tener que elegir un lado en este México 2022. 

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