Cuando esté delgada… seguro me liberaré del Covid
Foto: Roberto Hund en Pexels

Cuando esté delgada, conseguiré el trabajo. Cuando esté delgada, me podré poner bikini. Cuando baje de peso, saldré a bailar, y desde que estalló la pandemia y la alerta del sobrepeso y obesidad como factores de riesgo, se añadió el cuando esté delgada, me liberaré del Covid. 

“Esta es una de las frases más arraigadas que tenemos las personas de talla grande cuando tenemos una relación con nuestro cuerpo poco saludable”, explica a La-Lista Samantha Santos, una capitalina de 33 años. 

Lo sabe porque así lo aprendió. Cada vez que se ponía unos shorts, su abuela la mandaba a cambiarse y a vestirse con ropa holgada. A partir de los 8 años, empezó a darse cuenta de que algo estaba mal con su cuerpo. 

“Al crecer con este discurso constante, aprendes tres cosas: oculta tu cuerpo lo más que puedas porque es desagradable a la vista, a una chica gorda nadie la quiere, y estás enferma y siempre lo estarás mientras no bajes de peso”.

Samantha Santos, mexicana, 31 años, toda una vida aceptando su cuerpo.

Solo le faltaba el Covid. Empezando por el mismo Gobierno, las personas de tallas grandes han sido señaladas como grupo de riesgo ante el Sars-Cov-2, junto con las personas con diabetes e hipertensión. 

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“Mis pacientes gordos lo están viviendo con miedo, porque les dicen que si les da el Covid se van a morir”, explica la nutrióloga Raquel Lobatón.

Tanta angustia y estrés les genera la posibilidad de terminar mal en caso de contagio como la presión social detrás de este mensaje. “Una paciente dejó de comer tres días seguidos. ¿Cómo le va a pegar a un cuerpo desnutrido una infección como esa?”, añade la experta.

Lobatón es una de las voces más activas e influyentes en México del movimiento antidieta y Salud en Todas las Tallas. Defienden que las reglas y la restricción de alimentos no funcionan para bajar de peso porque, así como tenemos tamaños de pies diferentes, también de cuerpos. Y, lo que es más importante, pueden ser sanos en cualquier grosor y forma. 

“No hay evidencia clara a la fecha [de la relación entre cuerpos grandes y Covid grave o fatal] y no la tendremos de aquí a cinco años y hagamos metanálisis”, asegura, tomando como ejemplo todas las investigaciones que fueron saliendo tiempo después de la epidemia de influenza H1N1 de 2009.

¿Qué sabemos?

Hasta la fecha, investigaciones en diferentes países han concluido que las personas con obesidad tienen más riesgo de padecer las formas más graves del Covid-19 (hospitalización, ventilación mecánica, cuidados intensivos) y de muerte en caso de infección.

Pero “eso no significa que si tienes sobrepeso te contagies más”, aclara Xavier Tello, asesor en políticas de Salud, y añade: “¿qué tanto es tener sobrepeso? Donde se ve mayor riesgo es con pacientes con obesidad grado 3 u obesidad mórbida, con más del 48% de grasa corporal. Ahí el riesgo incrementa de 2.8 a 3.6 veces”.Xavier Tello, experto y consultor en políticas de Salud.

Para ello, toma de ejemplo un estudio realizado en México, titulado “Mortalidad intra-hospitalaria de Covid-19 grave en centros terciarios de la Ciudad de México; causas de muerte, factores de riesgo e impacto de la saturación hospitalaria”. 

Ahí se toma el Índice de Masa Corporal (IMC, la división del peso por altura al cuadrado, que sirve de indicador rápido del porcentaje de grasa que tiene una persona en el cuerpo) de los pacientes estudiados para ver cómo se conecta con el desarrollo de la enfermedad.

Los que tenían entre un IMC normal y uno de obesidad tipo 2, mostraron entre 11% y 18% de riesgo de mortalidad por Covid. En obesidad tipo 3 y morbida, se más que triplicaba respecto del normal.

No todos los estudios especifican por tipo de obesidad. Algunos toman la definición general de la Organización Mundial de la Salud, que las incluye todas. Además, ¿qué hay de los factores no médicos? 

“Estos índices de masa corporal son más prevalentes en clases marginadas o donde hay más pobreza. Quizás eso tenga que ver con la atención médica de menor calidad”, apunta Lobatón. Y añade: “en ciencia, asociación no es causalidad”.

Las investigaciones argumentan que la obesidad es un indicador de diferentes mecanismos biológicos que hacen que el Sars-Cov-2 pueda afectarles de manera más grave. 

Por ejemplo, inflamación crónica, debido al exceso de tejido adiposo (grasa corporal). Ello puede provocar otras patologías, como la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2, hipertensión o enfermedad cardiovascuar, las tres últimas consideradas factores de riesgo para el Covid. 

Otro, la falta de vitamina D, rasgo común en personas con obesidad y que aumenta el riesgo de infecciones. Un más: la limitada movilidad del diafragma que tienen pacientes con obesidad, necesaria para el buen funcionamiento pulmonar. Ello podría explicar por qué algunos de ellos necesitan respiración mecánica. 

Pero también son factores de riesgo — que no causas — la edad o el género. En el mismo estudio que señala Tello, los pacientes hombres estudiados muestran un 20% de riesgo de mortalidad por Covid; las mujeres, 9.7%.

Pero en el caso de las personas de tallas grandes confiesan tener miedo, porque si se contagian y tienen mal pronóstico, se sentirán culpables.

Gordofobia y culpa 

“Cuando voy al super y compro algo que sé que es alto en carbohidratos, me siento juzgada, siento que la gente me ve y piensa ‘tu no deberías estar comiendo eso en esta pandemia’”, confiesa A.E.G., una mexicana que prefiere no identificarse por privacidad.

Tiene 31 años y dice que siempre ha tenido el cuerpo grande, a pesar de las idas y venidas con las dietas que le imponía su madre. En una, tenía que desayunar betabel. Hoy no puede ni verlo. 

No le asusta contagiarse porque tiene buen sistema inmune, dice. No le dan gripas. Pero el qué dirán, le pesa. La información le ayuda a calmarse. Se formó en Ciencias Farmacéuticas, así que más o menos entiende la literatura científica. “La gente lee en el título ‘obesidad’ y ‘covid’ y creen que automáticamente te vas a morir”, explica.

Des del movimiento antidieta lo acechan a la gordofobia, al estigma que sufren los cuerpos grandes porque se cree que lo son porque quieren, que no se ponen las pilas.

Pero “la obesidad y el sobrepeso no se van a acabar porque los cuerpos son diversos”.Raquel Lobatón, nutrióloga antidieta.

Cuando esté delgada… seguro me liberaré del Covid - Foto-gob-mexico-1
En noviembre, el Gobierno de México lanzó está historieta para fomentar la buena alimentación. La campaña fue criticada por estigmatizante del sobrepeso y obesidad. Foto: Gobierno de México.

Además, un elemento del que se puede responsabilizar al ciudadanos es útil. “El planteamiento del Gobierno era bueno: hay que promover un estilo de vida más sano porque sí hay un problema de emergencia epidemiológica por sobrepeso y obesidad en México”, recuerda Tello.

Pero el mensaje se ha simplificado hasta llegar al punto de señalarlos como únicos responsables del destino de su salud. 

“Supongamos que sí hubiera relación entre sobrepeso u obesidad y Covid”, plantea Raquel Lobatón, a pesar de que no le gustan esos dos términos. “¿De qué te sirve estigmatizar? ¿En qué ayuda? Y ¿a quién beneficia”.

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