‘Solo dice que lo va a hacer’: por qué Biden está perdiendo la lucha por el derecho al voto
Cientos de miembros de Unite Here!, un sindicato para los trabajadores de la hospitalidad, marchan en el Mitin por la Libertad del Derecho al Voto en el National Mall, el sábado. Foto: Allison Bailey/REX/Shutterstock

Durante meses, Biden y otros miembros del Partido Demócrata de Estados Unidos han alertado sobre los esfuerzos para restringir el voto. A pesar de ello, los republicanos lo han logrado.

Desde enero, legisladores republicanos en Georgia, Florida, Iowa, Arkansas y Montana han promulgado nuevas leyes que imponen nuevas barreras a la votación. El exitoso acto de obstruccionismo de los republicanos de esta semana, que detuvo la amplia legislación sobre el derecho al voto a través la iniciativa For the People Act, solo puso de manifiesto la manera en que los demócratas no han podido detener los esfuerzos del Partido Republicano para limitar el voto.

Los demócratas han prometido que la lucha por los derechos al voto está lejos de terminar, pero los activistas le dijeron a The Guardian que no se percibía si Biden y los demócratas estuvieran cumpliendo con su cometido y si acaso tratan la lucha por los derechos de voto con la urgencia que merecía.

“Solo están poniendo palomita en su lista de cosas por hacer”, dijo Cliff Albright, cofundador de Black Voters Matter, un grupo de defensa que se centra en movilizar a los votantes negros. “No están actuando como si estuviéramos frente a una crisis existencial. Ese es el problema. Es de arriba hacia abajo”, agregó Albright, quien actualmente se encuentra en una gira en autobús por varios estados del sur para crear conciencia sobre la necesidad de proteger las votaciones.

Después de que el proyecto de ley se estancó esta semana, la Casa Blanca escaló su campaña de esfuerzos sobre el derecho al voto y Biden anunció que se embarcará en una gira nacional a propósito de esto para resaltar la amenaza que representan las nuevas leyes republicanas. “Voy a dar la vuelta al país para explicar al pueblo estadounidense que no se trata sólo de identificarse en las casillas o de poder darle agua a alguien en la fila, se trata de quién puede juzgar si su voto se cuenta”, comentó en la Casa Blanca el jueves.

El Departamento de Justicia también anunció el viernes que presentará un importante caso de derechos de voto para impugnar una nueva y amplia ley electoral en Georgia, uno de los casos de votación más importantes que el departamento ha presentado en los últimos años.

La demanda es un “paso en la dirección correcta”, dijo Albright, y señalaría a otros estados que no se tolerarían los esfuerzos para restringir el acceso de los votantes.

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Pero los demócratas tienen una ventana estrecha para aprobar leyes. En agosto, los legisladores estatales comenzarán el proceso, que se da una vez por década, de rediseñar la Cámara de Representantes de Estados Unidos y otros distritos legislativos estatales, un procedimiento que los republicanos están a punto de utilizar para eliminar la mayoría demócrata en la Cámara federal. La iniciativa For the People Act frenaría la manipulación excesiva de las líneas de distrito para obtener beneficios partidistas, y si no está en vigor en agosto, los republicanos tendrían libertad para manipular libremente los distritos.

“Los republicanos están haciendo todo lo posible para detener la ley. Necesito que el apoyo a la iniciativa se combine con el mismo tipo de pasión y compromiso y que resuene”, dijo LaTosha Brown, la otra cofundadora de Black Voters Matter. “No he visto el tipo de respuesta que me haga creer que están viendo esto como un momento de vida o muerte para la democracia estadounidense”.

El problema no es que Biden no esté prestando atención, dicen los activistas. El presidente emitió una serie de modestas, pero potencialmente consecuentes, órdenes ejecutivas para la expansión de los derechos del voto en marzo. Ha nombrado a algunos de los principales abogados de derechos de voto del país para los niveles superiores del Departamento de Justicia, el cual anunció que duplicará el número de abogados dedicados a cuestiones de derechos de voto. Además, hay un asesor en la Casa Blanca que se concentra en los derechos de voto.

Biden también ha sido implacable en sus críticas a los esfuerzos republicanos por dificultar la votación, calificándolos de “enfermos”, “antiamericanos” y “actos tipo Jim Crow en el siglo XXI”.

Aún así, algunos piensan que Biden hasta ahora no ha usado el púlpito de la presidencia para tratar el tema como una emergencia, declaró Ezra Levin, fundador de Indivisible, un grupo de activistas progresistas.

“Sólo dice que lo va a hacer”, señaló Levin. “Veremos cómo son sus acciones públicas. Veremos lo abrumadora que es la campaña. Hasta ahora, básicamente no hemos visto ninguna acción, por lo que cualquier acción es una mejora”.

Si bien la Casa Blanca ha destacado su compromiso público con el derecho al voto, algunos asesores en privado no creen que las reglas respaldadas por el partido republicano sean una bendición tan grande para los republicanos como algunos temen, de acuerdo con The Atlantic. Los asesores ven en privado la infraestructura como tema de una mejor victoria política para Biden, informó Associated Press.

“Recientemente, me ha animado a ver que alude a los derechos al voto como una prioridad, pero en este punto, las palabras simplemente no son suficientes. Hemos escuchado más sobre un proyecto de ley de infraestructura bipartidista diluido que sobre cómo la Casa Blanca ayudará a los demócratas de la Cámara a salvar nuestra democracia enferma”, comentó Mondaire Jones, congresista demócrata de Nueva York, en un comunicado.

“Por eso necesitamos actuar con la urgencia que exige esta crisis”.

Brown, el activista de Black Voters Matter, dijo que Biden y los demócratas en Washington deberían emular a los demócratas de Texas, que el mes pasado abandonaron la legislatura estatal, negando a los legisladores republicanos el quórum necesario para aprobar la legislación. Aunque la legislatura volverá a reunirse en una sesión especial el próximo mes y probablemente finalmente se apruebe el proyecto de ley, los republicanos ya han retrocedido en algunas de las disposiciones más dañinas. La maniobra también ofreció una inyección de energía y una victoria simbólica para los demócratas después de varios meses.

Biden ha mostrado algunos destellos de querer aumentar las apuestas. En abril, sorprendió a muchos cuando apoyó la idea de que las Grandes Ligas del Beisbol (MLB) mudaran su Juego de Estrellas fuera de Atlanta en respuesta a la nueva ley de votación de Georgia. La MLB hizo precisamente eso días después, dejando ver con ello a los republicanos lo que serían algunas de las consecuencias más firmes a la fecha para una ley de votación.

A principios de este mes, Biden también pareció disparar contra dos demócratas moderados en el Senado, Joe Manchin y Kyrsten Sinema, dos de los más acérrimos defensores del obstruccionismo, diciendo que había “dos miembros del Senado que votan más con mis amigos republicanos”. La Casa Blanca reviró rápidamente en cuanto a esos comentarios, diciendo que Biden no estaba hablando de los dos senadores.

Pero cuando Biden pronunció un discurso ante el Congreso a principios de este año, solo mencionó brevemente los derechos de voto, hacia el final de sus comentarios. “Si soy tu oponente y te digo algo que es importante para mí, y luego solo le doy 30 segundos, ¿qué tan en serio me vas a tomar?”, cuestionó Albright.

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“Si Biden y los demócratas finalmente no pudieran aprobar la legislación sobre el derecho al voto”, recalcó Brown, “sería ‘devastador’ para los votantes negros, quienes no solo desempeñaron un papel importante para que Biden llegara a la Casa Blanca, sino que también ayudaron a los demócratas a obtener dos asientos en el Senado federal provenientes de Georgia en enero”.

“El mensaje que envía es que no están dispuestos a esforzarse para cumplir con lo que esperábamos cuando salimos a votar por ellos y arriesgamos nuestras vidas por ello”, dijo Albright. “El mensaje que están enviando es que están bien con un poco de situaciones tipo Jim Crow”.

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