Los invitados de Joe Biden
Sin arancel

Académico de la Universidad Panamericana, experto en comercio exterior y relaciones internacionales, con énfasis en la relación México–Estados Unidos. Ocupó cargos en el gobierno como director general para América del Norte, jefe Negociador Adjunto para el Tratado de Asociación Transpacífico y subsecretario de Comercio Exterior. Twitter @JCBakerMX

Los invitados de Joe Biden
Foto: AFP

El pasado viernes 26 de marzo, la Casa Blanca dio a conocer la lista de líderes invitados a un encuentro virtual sobre el clima organizado por EU, el próximo 22 y 23 de abril. Entre los 40 mandatarios invitados podemos encontrar a los líderes de grandes potencias mundiales, como Justin Trudeau, de Canadá; Xi Jinping, de China; Vladimir Putin, de Rusia; el Primer Ministro japonés Yoshihide Suga; o Ursula von der Leyen, de la Unión Europea. También vemos líderes de potencias emergentes, como son Alberto Fernández, de Argentina; Sebastián Piñera, de Chile; Jacinta Arden, de Nueva Zelandia; y Andrés Manuel López Obrador, de México, entre otros. La lista completa incluye también a los líderes de algunas de las naciones más amenazadas por el cambio climático, como es Antigua y Barbuda o las Islas Marshall

Para el presidente Biden, realizar este encuentro mundial de líderes, además de ayudarle a cumplir una de sus promesas de campaña, servirá para dar a conocer el nuevo objetivo de reducción de emisiones que EU suscribirá como parte de sus compromisos bajo el Acuerdo de París, al que recientemente se reincorporó. Aunque no está explícitamente mencionado, seguramente podremos ver que en dicho encuentro el presidente Biden exhortará a otros países a anunciar metas igualmente ambiciosas en sus planes de reducción de emisiones de carbono.

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¿Por qué es importante este encuentro, y sobre todo, los anuncios que pudieran venir en ese contexto? Primero, porque los países invitados por EU agrupa a los responsables del 80% de las emisiones de carbono del mundo. Segundo, porque es un punto intermedio hacia la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), a celebrarse en Glasgow, Escocia, en noviembre próximo; y finalmente, porque hay una percepción de que, en la medida en que los países se recuperen de la pandemia del Covid-19 (que de manera indirecta contribuyó a una reducción de 6.5% en las emisiones de carbono en 2020), la reactivación de la actividad económica implicará también un incremento en las emisiones de carbono por país, poniendo en riesgo los propios objetivos que las Naciones Unidas planteó en el Acuerdo de París.

Pero más allá de esto, el encuentro es importante porque ayudará a determinar qué países estarán dispuestos a cooperar con la nueva agenda verde promovida por EU. Biden ha ligado una buena parte de sus propuestas de políticas públicas a las energías limpias y al combate contra el cambio climático, al punto de destinar a estos rubros una parte significativa de los recursos incorporados en los planes de estímulos económicos recientemente aprobados.

De este modo, era simplemente cuestión de tiempo para que el combate al cambio climático se convirtiera también en un elemento de política exterior y en un pilar de las relaciones internacionales de EU bajo la administración Biden. Será interesante ver si EU puede llegar a entendimientos con algunos de los países con los que tiene claras diferencias geopolíticas, como China o Rusia, pero que al mismo tiempo son emisores de carbono significativos, y por lo tanto, sujetos de potencial cooperación (¿convencimiento?) con EU. El encuentro también hará visible si otras naciones, que en teoría son más cercanas a Washington (como el propio México, Japón o Canadá), acelerarán sus reducciones  o se mantendrán en los mismos objetivos de hace algunos años.

El debate de fondo, a fin de cuentas, será si en un momento de emergencia sanitaria y económica como el que estamos viviendo, los objetivos ambientales deben mantenerse como una prioridad, o si pasan a segundo plano. A nivel mundial, hay pocos países que tienen la capacidad regulatoria y fiscal para reconvertir sus economías hacia plataformas más sustentables, pero no debemos olvidar que una gran parte de las naciones está indudablemente más preocupada en este momento con generar suficiente actividad económica para reponer los empleos que se han perdido por la pandemia, que por los compromisos medioambientales.

*El autor es socio fundador de Consultores Internacionales Ansley –despacho especializado en asesorar a empresas y gobiernos en temas comerciales y económicos–, y académico de la Universidad Panamericana. Durante veinte años, trabajó en el gobierno federal, en diferentes encargos al frente de la agenda de negociaciones comerciales internacionales de México.

@JCBakerMX

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