Los que llenaron de miedo al país, ahora vienen a quitárnoslo

Es curioso cómo la democracia da segundas oportunidades: aquellos que en 2006 provocaron un miedo profundo, primero colocando la figura de Andrés Manuel López Obrador como “un peligro para México“, y comenzando una “guerra contra el narcotráfico” que provocó una espiral de violencia de la que hasta ahora no salimos, regresan 18 años después a hacernos una nueva oferta: “México sin miedo”.

El eslogan elegido por la campaña de Xóchitl Gálvez me resulta por demás atractivo y me parece sin duda un acierto, pero eso no hace que me olvide del pasado, del que Xóchitl sin duda es parte.

Aunque bien podría deslindarse del calderonato, Xóchitl misma lo ha elogiado: “Me parece que hay experiencias exitosas en el gobierno de Calderón que podríamos retomar” (agosto de 2023).

¿Cuáles experiencias? Puso de ejemplo a la Policía Federal, a la que “antes al menos te paraba en las carreteras, los veías, hoy la Guardia Nacional no existe”.

Con Jorge Ramos, Xóchitl matizó su opinión sobre la seguridad: “En materia económica (Calderón) no lo hizo mal. Yo creo que hay mejores datos en materia económica, pero en materia de seguridad el resultado no fue un resultado positivo, y en ese sentido no dio los resultados que se esperaban”.

Tan no hay deslinde del pasado, que Xóchitl incorporó a Máx Cortázar, jefe de prensa de la campaña presidencial de Felipe Calderón en el polémico proceso electoral de 2006. El mismo personaje que ayudó a sembrar el miedo con la frase de que AMLO era un “peligro para México”.

Y todos los que rodean hoy a Xóchitl, hay que decirlo, apoyaron primero a Vicente Fox y después a Felipe Calderón. No se diga que también tiene detrás a todos los que apuntalaron a Enrique Peña Nieto.

Me decía el periodista J. Jesús Lemus en una charla que la campaña de Xóchitl podría ser capaz que, si gana, traiga de vuelta a Genaro García Luna, como el gobierno de AMLO rescató de las garras de EU al general Salvador Cienfuegos. Ya hemos visto tantas cosas que no quise decirle a Jesús que eso era improbable.

Cuando se le pregunta de García Luna, Xóchitl es esquiva: “Claudia (Sheinbaum): me preguntas qué opino sobre Genaro García Luna, la verdad mi opinión no es nada positiva sobre él, te reto a que le preguntes a Omar García Harfuch, que es cercano a ti, qué piensa de él, ellos trabajaron muchos años juntos, es más, creo que es hasta su mentor, ahí me cuentas qué te dijo…”.

Pero más allá de personajes, ¿cuál es la oferta de la candidata en materia de seguridad para quitarnos ese “miedo” del que habla su eslogan?

El viernes ya soltó dos: una megacárcel para los criminales más peligrosos y “hacer una verdadera policía nacional, Guardia Nacional, con 300 mil elementos capacitados”.

Y ofrece también que será “una presidenta valiente, una presidenta sin miedo, yo me voy a hacer responsable de la seguridad de ustedes, no le voy a echar la culpa a Calderón, a Peña Nieto ni a AMLO, voy a tomar el toro por los cuernos para devolverle la paz y la tranquilidad a los mexicanos”.

“Yo voy a ir a donde los mexicanos sientan miedo”, añade, con una clara intención electorera.

Como le decía, la democracia da segundas oportunidades y ahora resulta que los que impulsaron a un secretario de Seguridad vinculado con el narcotráfico, ofrecen combatir a los delincuentes y que por fin haya paz. ¿Usted les creerá?

Eso sí, fuera de campañas, ojalá que el próximo sexenio, gane quien gane, de verdad nos entregue un México sin miedo. Es lo mínimo que ya merecemos.

Espejos rotos: Alejandro Murat amarró su pluri, aunque lo bajaron hasta el número 13. ¿Le alcanzará? Y ¿quién dijo eso de que ‘Morena es el nuevo PRI’?