Demisexual, quien necesita un vínculo afectivo para el sexo
Contextos

Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

Demisexual, quien necesita un vínculo afectivo para el sexo
La demisexualidad forma parte del espectro de la asexualidad. Arte: Samantha Guerrero/La-Lista

En una fiesta, antro o bar es común ver que se forman parejas, de una sola noche tal vez, por el simple hecho de una atracción mutua. “Ese vato me gustó, me lo voy a besar al rato”, es la sentencia que uno de mis amigos me ha dicho varias veces cuando salimos a beber unos tragos. ¿Pero qué pasa con aquellos que se les dificulta un encuentro casual, ya sea para un simple beso o algo más?

La sexualidad es un espectro megadiverso que corresponde individualmente y no de manera colectiva como nos lo han hecho creer, cada quien construye la suya a sus propias necesidades y gustos. Sin embargo, parece ser que eso se complica todavía más cuando estamos en comunidad. “Ya, date a ese vato, no seas mustia”, “llégale a esa chava, no seas cobarde”, “¿por qué no le besaste, qué no te gustó?”. A veces la presión por intimar con alguien más viene del exterior.

Es válido tener el gusto por establecer relaciones o encuentros casuales, que vayan desde un beso a algo más, y esto no les merece algún prejuicio. Aunque también es importante respetar la decisión de quienes deciden no hacerlo. Una persona demisexual es quien necesita establecer previamente un vínculo emocional y afectivo con otra persona para poder relacionarse sexualmente o para tener una relación en ese rubro. No son mustixs, ni tampoco reprimidxs, simplemente es una elección sobre las necesidades individuales para ejercer la sexualidad.

¿Qué tan importante es tener un vínculo para las relaciones sexuales?

En el caso de algunos hombres, la pornografía ha sido el método de conocimiento para desarrollar su sexualidad, lo cual genera tabúes y falacias sobre cómo deben ser las relaciones, donde lo más importante es la penetración y el dominio. Sin embargo, esto es algo que no se puede ejercer de manera tajante en la realidad porque no corresponde a las verdaderas necesidades. A veces en los encuentros sexuales, hay la confianza para estar una persona dentro de la otra, pero no la suficiente para detenerse a hablar sobre qué les gusta y que no.

Para ejercer de manera más completa la sexualidad con alguien más, es importante primero conocerse a sí mismo sobre qué te gusta y qué no, para eso compartirlo y llegar a acuerdos. ¿Cuántas mujeres no han fingido un orgasmo por no “herir” o tener problemas con su pareja? ¿Cuantas personas no se han estresado por tratar de que la otra persona la pase bien, aún sacrificando el placer propio? ¿Cuántas personas hay que prefieren que no las toquen en ciertos puntos porque hubo otras que lo hicieron mal o las lastimaron?

Por ello es importante la confianza y la comunicación para desarrollar una mejor actividad sexual, aunque esto no quiere decir que formar un vínculo afectivo sea la única fórmula. Si bien hay personas que pueden tener un buen entendimiento y desarrollar esos acuerdos en un encuentro casual, hay también quienes necesitan de un lazo emocional para disfrutarlo.

En el marco del Mes del Orgullo LGBTQ+, hay una oportunidad para replantearse el cómo ejercemos nuestra sexualidad, independientemente de la orientación sexual. Todo ello a través de la tolerancia, la empatía y la disposición de ampliar nuestro conocimiento. Bajo ese panorama, sugeriría dos aspectos:

Primero, ejercer el respeto y empatía para las personas demisexuales, no forzarlas ni juzgarlas para que se relacionen sexualmente con quienes no quieren. Cada una tiene necesidades diferentes y sabrá cómo encontrarlas.

Segundo, replantearse la forma en que se ejercen las relaciones sexuales. Aprender a conocerse y a comunicar de manera más eficiente con la o las parejas. No dar por hecho y preguntar, porque la sexualidad es tan compleja y basta como los mismos humanos.

Además de conmemorar la lucha de la comunidad LGBTQ+ por sus derechos, el Pride puede ser una oportunidad para reflexionar temas como el anterior, para lo cual también es importante generar una consciencia y empatía sobre los diversos problemas que existen en torno a la sexualidad como la violencia y la discriminación. Aunque pareciera no, pero estar abierto a este tipo de aprendizajes también tiene un impacto en las relaciones intrapersonales indistintamente de la orientación sexual.

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