Monreal es blanco de rechiflas de morenistas; los enfrenta: ‘Yo no tengo temor’
Ricardo Monreal daba un discurso cuando fue abucheado en Hidalgo.
Ricardo Monreal daba un discurso cuando fue abucheado en Hidalgo.
El senador Ricardo Monreal fue blanco de rechiflas por parte de morenistas, a los que enfrentó en medio de su discurso durante el informe de labores de Navor Rojas Mancera.
El mandatario recordaba la fundación del Frente Democrático Nacional con Cuauhtémoc Cárdenas, en el que resaltó que el ingeniero fue acusado por parte de los priistas de traidor, como es llamado él luego de que se revelaron sus negociaciones con Va por México y sus amagos de dejar el partido.
“Muchos de los que gritan son nuevos, son neomorenistas. Yo digo que deberían tener tolerancia, porque así empiezan las destrucciones de los movimientos sociales que le dan vida al país”, dijo el líder de los senadores morenistas, quien ha insistido en que estará en las boletas presidenciales de 2024.
“Yo sé quiénes son, yo sé quiénes son, yo sé quiénes los encabezan (…) Yo no tengo temor, preocupación, he vivido en la adversidad, he vivido contra estos grupos en el anonimato, he vivido siempre de frente, los puedo mirar a los ojos, lo único que quiero es democracia en mi partido, es lo único que deseo: participar con honestidad y verticalidad“, dijo sin mencionar a nadie en concreto, mientras las rechiflas continuaban.
Monreal reclamó a sus compañeros de partido que el episodio será recordado por los medios de comunicación como una muestra de la división que afronta Morena a su interior, en lugar de las actividades del senador en Hidalgo.
“¿Qué va a decir mañana la prensa? No se entienden ni ellos mismos, es el inicio de la catástrofe”, apuntó visiblemente molesto y recordando que ha acompañado a López Obrador desde hace más de dos décadas.
El legislador anunció en semanas pasadas que sería en diciembre cuando decidiría sobre su permanencia en Morena, pero en días pasados se desdijo y afirmó que continuará su batalla al interior de su aún partido para suceder a López Obrador.
“Nos escupían, nos cerraban las puertas, éramos 20, 30, 50 y ahora es muy fácil estar aquí y gritar desde el anonimato. Dónde estaban hace 26 años cuando iniciábamos nuestra lucha (…) Estoy muy tranquilo, creo en Dios y él sabe el lugar que me quedará, ustedes deberían ser más tolerantes y no hablo por todos, porque veo a gente sensata, escuchando cuidadosos, que no están en el coro del linchamiento y que no están dividiendo a nuestro movimiento. ¿Es mucho pedir democracia y dignidad? Yo creo que no“, sostuvo.
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