Una mujer francesa enfrenta amenaza judicial por intentar recuperar un Pissarro robado por los nazis
La Bergère Rentrant des Moutons (Pastora que trae ovejas), completado por Camille Pissarro en 1886. Fotografía: Sue Ogrocki / AP

Una corte de Estados Unidos amenaza a una mujer francesa con multas millonarias si continúa con la batalla legal para recuperar un cuadro de Pissarro que los Nazis le robaron a su padre adoptivo.

La disputa legal por La Bergère Rentrant des Moutons (Pastora cuidando a sus ovejas), completada por Camille Pissarro en 1886 y con un valor estimado de 1.5 millones de euros, es entre Léone-Nöelle Meyer, de 81 años, antigua presidenta de la tienda departamental Galeries Lafayette, y el Museo de Arte Fred Jones Jr de la Oklahoma University, que recibió la obra como un regalo por parte de una familia local.

Actualmente se encuentra en el Musée d’Orsay pero se supone que volverá a Oklahoma más tarde este año por un acuerdo para compartir la obra, y al que Meyer está objetando.

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Los demandantes exigen que se multe a Meyer con 3.5 millones de dólares en Estados Unidos y que se enfrente a penalizaciones de hasta 100,000 dólares diarios por despreciar las cortes si no detiene los procedimientos en Francia, con los que busca obtener la posesión del cuadro impresionista.

Meyer, quien es pediatra jubilada, dice que está en una “misión” en nombre de la familia que perdió en el Holocausto y en nombre de sus padres adoptivos que ya fallecieron. “La señora Meyer no hace esto por dinero. Lo hace por la memoria de su padre, que fue el propietario de esta pintura. Ella no la quiere colgar en su estancia, quiere donarla al Musée d’Orsay”, dijo su abogado, Ron Soffer, a The Guardian.

El caso depende de si un acuerdo que Meyer firmó en 2016 para que el museo de Oklahoma compartiera la pintura con el Musée d’Orsay en una rotación de tres años anula una ley francesa de 1945 que exige la restitución de las obras saqueadas por los Nazis a sus dueños legítimos.

Meyer, considerada la novena mujer más rica de Francia tiene una fortuna estimada de 600 millones de euros, y afirma que firmó bajo presión. “Me llamaron a las dos de la mañana y mi abogado estadounidense me presionó para aceptar el trato. No tuve otra opción”, le dijo a Le Monde.

“Cuando se enfrentó a la posibilidad de perder la obra para siempre, Madame Meyer no tuvo otra opción más que firmar un acuerdo que le otorga a Oklahoma la mitad de los derechos de propiedad de una pintura que, de acuerdo con las leyes francesas, Oklahoma no tiene ningún derecho a poseer”, añadió Soffer.

Raoul, el padre adoptivo de Meyer, adquirió La Bergère en la década de los 30. Durante la ocupación Nazi, él y su esposa, Yvonne, huyeron de París, y ocultaron su colección de arte, que también incluye obras de Picasso, Renoir y Bonnarf, en la bóveda de un banco donde más tarde la descubrieron los alemanes.

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Raoul Meyer se presentó ante la corte de Basel en 1953 en un intento fallido de recuperar la obra de la posesión de un corredor de arte suizo, y después se fue a Estados Unidos.

Soffer argumenta que el acuerdo de 2016 no puede tener prioridad sobre una ley francesa de 1945 que establece que “ningún poseedor puede prevalecer contra el dueño legítimo de una obra robada por los Nazis”. “Bajo esta ley, el museo estadounidense parece ser un poseedor de mala fe“, añadió.

Meyer perdió a su madre, abuela y hermano menor en Auschwitz. Cuando tenía siete años, los Meyer la adoptaron de un orfanato en París.

En una carta abierta al “Pueblo de Oklahoma” en 2014, escribió: “Por favor entiendan que mi misión lleva una increíble carga emocional. Mi familia biológica entera fue asesinada en Auschwitz entre 1942 (la Redada del Velódromo de Invierno) y 1944: primero fue mi madre en 1942, y después el resto de mi familia en 1944, mientras yo, de algún modo, y de milagro, sobreviví a la masacre.

“Considero que esta misión es un deber doble para el recuerdo: un deber con mi familia biológica y un deber con mi familia adoptiva. No crean ni por un momento que esto es fácil. Me obliga a cuestionar toda mi existencia”.

Soffer dice que Meyer ha intentado resolver la disputa. “Ella se ofreció a comprar la pintura. Ellos se rehusaron. El hecho es que la pintura debió restituirse a Madame Mayer bajo la ley francesa. Le pertenecía a su padre y como su heredera se le debe restituir”, dijo.

Oliver de Baecque, un abogado del museo de Oklahoma, no está de acuerdo. “Se firmó una transacción, aprobada por jueces franceses y estadounidenses, y Madame Meyer debe respetarla”, le dijo a Le Monde. “En caso de que haya dificultades, está estipulado que debe entregarse a un juez estadounidense“.

La audiencia de la corte francesa se pospuso hasta el dos de marzo, y los jueces ordenaron a ambas partes participar en mediaciones personales.

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En 2018, una corte de París ordenó la devolución de una pintura de Pissarro que le robaron a una familia judía francesa durante la ocupación alemana. Los propietarios estadounidenses de la pintura, Bruce y Robbu Toll, dijeron haber comprado la obra, La Cueillette des Pois (El cultivo de chícharos), con buena voluntad en 1995 y que no sabían que se la habían robado a Simon Bauer, un coleccionista judío, en 1943.

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