¡Qué vivan los novios… lejos de la 4T!

Primero sonó la marcha nupcial y los novios, Santiago Nieto y Carla Humphrey, caminaban felices en su fiesta en Antigua, Guatemala. Pero luego el humor en las redes sociales reprodujo la marcha fúnebre como ironizando que a Nieto lo corrieron de su cargo al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera. Ambos reconocidos en sus puestos públicos, pero denostados en la arena de la 4T.

Cuando crees que ya nada puede ser peor, todo se pone peor. Ahí tienen que la cosa la comenzó una invitada. Uno entiende que el tío borracho haga su numerito, que la prima rabiosa se pelee en la pista de baile por el ramo o que el amigo del amigo del amigo se líe a golpes con alguien más y arruine la víbora de la mar que tan felices bailamos en los bodorrios.

Pero es que nadie imagina que una de tus invitadas sea pieza de la 4T, Paola Félix, que viaje en el jet privado rentado por Juan Francisco Ealy Ortíz y abordo 35 mil dólares no hayan sido debidamente declarados sea lo que arruinó la fiesta a los palomos. Pero sucedió.

Cómo le pudo pasar a la experimentada jefa de Gobierno algo así. Porque el trancazo le rebota a ella sin duda. La ahora exsecretaria de Turismo de la CDMX… ¡fue a hacer turismo a Guatemala el día más importante para el turismo en la CDMX!

Los cacharon, ahí tienen a la exfuncionaria siendo regañada por su jefa por andar olvidando que la austeridad es lo de hoy. Eso que no es obligatorio profesar (muchos no son austeros en sus vidas privadas) pero por lo menos aparentar. Pobre exsecretaria. Ya me la imagino con la resaca de la fiesta y teniendo que regresar en esos horribles vuelos comerciales, y no en jet privado, goooooooei. Pero hasta donde sabemos no tuvo que usar pañal durante el vuelo, porque el baño del avión comercial sí servía y no se descompuso como la cápsula Dragón que trajo al planeta Tierra a los astronautas que orbitaron por 200 días en el espacio y que, es en serio, tuvieron que usar pañal porque el baño de la nave espacial se descompuso. Los astronautas se hicieron encima sin provocar un batidero. La secretaria de Turismo sí lo provocó y salpicó políticamente a los novios, a su jefa y al jefe de su jefa. Ni más ni menos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó la renuncia que Nieto presentó voluntariamente a fuerzas: “Mi lealtad es con el presidente, mi amor es con Carla Humphrey”, tuiteó Nieto. Vaya episodio en la biografía del temido funcionario que, de suya, es era ya intensa, dura y emocionante. Al puesto llegó un incondicional del presidente, Pablo Gómez.

Y es que esto ocurrió a días de que se echara un choro contra la corrupción en el Consejo de Seguridad de la ONU. Hoy nos preguntamos si Claudia Sheinbaum le dio permiso a su secretaria, o no se lo dio y no sabía que se fue cómo estuvo el batidero.

Para ser Franco: La boda que quería ser ultradiscreta terminó siendo ultraescandalosa.