¿’Andy’ López Beltrán a la presidencia?

En los pasillos del palacio se escucha que Andrés Manuel López Obrador tiene un plan político bajo la manga: que sea su hijo “Andy” López Beltrán quien lo suceda o, en su caso, ocupe la presidencia en 2030.

De perfil discreto –en comparación con su hermano José Ramón, quien esta semana fue captado celebrando un home run en juego de playoffs entre Astros y Yankees y criticado en redes sociales por su vestimenta –, Andrés Manuel Jr, mejor conocido como “Andy”, es el segundo hijo del mandatario federal y participa activamente como operador político aunque no tiene un cargo formal.

Los mal pensados se preguntan si entonces el plan de que Claudia Sheinbaum sea la candidata es solo temporal, o la idea es que esta se quede un sexenio y haga todo para que “Andy” López Beltrán llegue en 2030.

¿Qué pensarán los morenistas de esto? ¿Apoyarían a “Andy” para 2030?

Que en los pasillos del palacio comentan que alguien sacudió al PRI durante esta semana, pues en el Estado de México salió a anunciar ya sin esperar más a quien será su candidata en la “madre de todas las batallas” en 2023.

Cuando faltan poco más de siete meses para la elección de gobernador en Edomex, los dos principales partidos, el PRI y Morena, ya tienen definidas a las protagonistas de la contienda: Alejandra del Moral, exsecretaria de Desarrollo Social del gobierno estatal, y Delfina Gómez, exsecretaria de Educación del gobierno federal.

La sacudida fue esta semana, pues al menos hasta el 14 de octubre el plan era otro.

El dirigente estatal del PRI en el Edomex, Eric Sevilla, le había dicho a La-Lista que podría ser hasta diciembre la definición del candidato o candidata y casi casi que serían las “fuerzas vivas” del priismo las que decidirían al ganador o ganadora.

Sevilla dijo que no sería imposición y lo fue. Dijo que no sería elección de Alfredo del Mazo y eligió el gobernador. Dijo que no había prisa y todo parece indicar que sí hubo. Dijo que no sería una batalla del gobierno federal contra el gobierno del estado y ya se verá si no es así.

El PRI sabe que solo tiene tres estados que defender y dos de ellos –Edomex y Coahuila– los peleará el siguiente año. Por lo menos en el Estado de México no repetirá la historia de lo que ocurrió en Hidalgo, donde se eligió candidata sin el aval del gobernador y se obtuvo una derrota estrepitosa.

La confianza en Alejandra del Moral, nos dicen, está en el nivel de conocimiento que tienen las mexiquenses de ella por el “salario rosa”, que sumado a las fuerzas priistas, le dan con qué competirle a Delfina, que empieza arriba en todas las encuestas, hasta en las del PRI.

Por si había alguna duda, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ya salió a reconocer que sí hubo un acuerdo con el PRI para aprobar la reforma militarista.

En los pasillos del palacio la apuesta es que se repita esta fórmula ahora con la reforma político-electoral, pero esta es un monstruo de mil cabezas, a diferencia de la otra iniciativa que solo consistía en extender la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad.

Son tantas las iniciativas en la materia que ya hasta el Partido Verde quiere poner de su cosecha pidiendo que le permitan seguir comprando, perdón, contratando influencers y otras joyas.

A ver si esta reforma no termina en un verdadero Frankenstein que en lugar de mejorar venga a perjudicar lo que ya tenemos.