Tom Brady, el mejor de la historia
Perístasis

Jefe de la División de Educación Continua de la Facultad de Derecho de la UNAM, socio de la firma Zeind & Zeind y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

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Tom Brady, el mejor de la historia
Foto: Mike Ehrmann / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP

Ayer corrió por todo el mundo la noticia de que el considerado mejor jugador de la historia de la National Football League (NFL) anunció su retiro. Hablar de Tom Brady es hacerlo de uno de los atletas que han trascendido por alcanzar un nivel sin igual de dominio del deporte que practican, razón por la cual se hace referencia a estas personas como leyendas.

Thomas Brady Jr. es un californiano que llegó a la NFL hace 23 años y luego de su paso por los Patriotas de Nueva Inglaterra y por los Bucaneros de Tampa Bay se consolidó primero como el mejor mariscal de campo de la historia, luego como el mejor jugador de futbol americano que ha existido. Entre otros datos que dejan claro su dominio de su posición y de la disciplina, se tiene que durante sus 23 temporadas como jugador activo ganó siete súper tazones y en cinco de ellos fue considerado el jugador más valioso.

Recordar los datos que demuestran la grandeza de la leyenda seguramente excedería la extensión de este y de varios textos más, pues la cantidad de registros que ha roto y ha llevado a niveles que seguramente se mantendrán intocables por mucho tiempo es impresionante, particularmente en un país y en un deporte que se caracterizan por recabar una gran cantidad de datos para evaluar el rendimiento de quienes participan en él.

El retiro definitivo de Tom Brady (se subraya este adjetivo por los titubeos que tuvo para tomar finalmente esta decisión) es sin duda un parteaguas para el futbol americano y para el deporte mundial, pues se trata de un jugador que alcanzó tal nivel que básicamente es insustituible. 

Distinto a lo sucedido con otros atletas en los que ya sea el talento o ya sea la disciplina prevalecen uno o la otra en el logro de sus éxitos, el caso de Tom Brady es el de un atleta talentoso que ha dedicado todos sus esfuerzos a su puesta a tope en el aspecto físico, lo que produjo una fórmula que, a juzgar por los resultados, es prácticamente infalible.

Ocupando la posición de mariscal de campo, Brady también luchó por escapar del protagonismo que naturalmente brinda el ocuparla, pues son muchos los testimonios del espíritu de equipo con que contó durante toda la carrera y la solidaridad que demostró en diversos momentos con su entorno. Finalmente, es desde esa posición en que un jugador debe tener una visión muy completa, la más completa dentro del campo de juego, de todo lo que pasa a su alrededor buscando tomar decisiones en muy poco tiempo y con un alto riesgo de que, de convertirse en errores, cuesten a todo el equipo el trabajo y la preparación de mucho tiempo. Una labor que requiere verdaderas habilidades directivas.

Luego de una carrera reluciente y sin parangón, esta semana vivimos el anuncio del retiro de un atleta total que ha escrito su nombre de manera indeleble en la historia del deporte mundial y que es fuente de inspiración de muchas personas. En adelante, quedará que esa resiliencia que demostró al momento de cometer errores en el campo de juego esté presente en la que seguramente es una de las decisiones más dolorosas que ha tomado en su vida: retirarse.

Por las anteriores y muchas razones más, Tom Brady es el Greatest Of All Time – El mejor de la historia.

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